China debe “adapatar su comportamient” para resolver una escalada de la disputa arancelaria con Europa, dijo el jefe de la UE Charles Michel el viernes, advirtiendo de los peligros de que la disputa se convierta en una guerra comercial a gran escala.
El presidente del Consejo Europeo se reunió con el premier chino Li Qiang en el marco de una cumbre del sudeste asiático en Laos, mientras Beijing y la Unión Europea imponen sanciones recíprocas en importaciones en una disputa sobre subsidios y proteccionismo.
Michel dijo en una entrevista con AFP que esperaba que se pudiera llegar a un acuerdo en los próximos días o semanas, pero advirtió que llegar allí sería difícil.
“Tengo la impresión de que la puerta no está cerrada, pero es una situación muy difícil, es muy desafiante”, dijo.
“Contamos con que China adapte su comportamiento y entienda que debemos reequilibrar las relaciones económicas para mayor equidad, para una competencia justa, para un campo de juego más nivelado”.
China y el bloque de 27 miembros están amargamente enfrentados por los generosos subsidios de Beijing a sus industrias, que Bruselas dice que socavan injustamente a los competidores europeos.
Bruselas ha decidido imponer nuevos aranceles de hasta 35.3 por ciento sobre las importaciones de automóviles eléctricos fabricados en China.
Un furioso Beijing ha respondido con nuevos aranceles sobre el aguardiente fabricado en la UE, alarmante a los productores franceses, mientras que Bruselas también está investigando los subsidios chinos a los paneles solares y aerogeneradores.
Michel dijo que la UE ya no sería “ingenua” sobre los masivos subsidios gubernamentales, pero esperaba que el diálogo en curso entre ambas partes pudiera encontrar una salida al conflicto.
“Todavía espero que sea posible en los próximos días, en las próximas semanas, llegar a un acuerdo para encontrar algunas soluciones”, dijo.
“Pero tenemos intereses muy fuertes y legítimos y es responsabilidad de la Unión Europea defender a nuestra gente, defender a nuestros ciudadanos”.
Los nuevos aranceles del brandy de China de hasta 38.1 por ciento – oficialmente una medida antidumping para proteger a los productores de licores nacionales – debían entrar en vigor el viernes.
China importó más brandy que cualquier otro licor en 2022, la mayoría de Francia, y los productores franceses de coñac pidieron a principios de esta semana el fin de la disputa.
La UE ha dicho que impugnará las medidas “infundadas” en la Organización Mundial del Comercio.
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