Organización de las Naciones Unidas (AP) — El jefe de las Naciones Unidas instó el jueves a la comunidad internacional a movilizarse y hacer todo lo posible para detener la guerra en Sudán, diciendo “lo que está sucediendo es horrible”.
El Secretario General António Guterres dijo que no hay solución militar al conflicto entre las fuerzas que respaldan a generales rivales que comenzó a mediados de abril de 2023, y enfatizó que la lucha continuada “no traerá ninguna solución, por lo que debemos detener esto lo antes posible”.
Guterres dijo en una conferencia de prensa de la ONU que es hora de que los rivales en guerra — el ejército de Sudán, el general Abdel Fattah Burhan, y el comandante de las Fuerzas de Apoyo Rápido, el general Mohamed Hamdan Dagalo — comiencen a hablar sobre el fin del conflicto, que ha matado al menos a 12,000 personas y ha enviado a más de 7 millones huyendo de sus hogares.
La ONU está trabajando con el grupo regional IGAD, la Unión Africana y la Liga Árabe, y Guterres expresó la esperanza de reunirse con ellos en la próxima cumbre de la UA el 17 y 18 de febrero en Adís Abeba, Etiopía, “para ver cómo podemos converger nuestros esfuerzos para llevar a estos dos generales a la mesa” y lograr un alto el fuego y crear condiciones para llevar ayuda humanitaria a Sudán para personas en una “desesperada condición”.
El jefe humanitario de la ONU, Martin Griffiths, dijo en una conferencia de prensa en Ginebra el miércoles que los generales rivales le aseguraron hace muy poco que asistirían a una reunión en Suiza para discutir temas humanitarios y los civiles asediados de Sudán. “Todavía estoy esperando para ver cuándo sucede eso”, dijo Griffiths.
Sudán cayó en el caos el pasado abril con batallas callejeras entre las fuerzas rivales de los generales en la capital, Jartum, que se extendieron a otras áreas. Darfur Occidental, que fue sacudido por derramamientos de sangre y atrocidades en 2003, ha sido el epicentro del conflicto actual, un escenario de violencia étnica donde las tropas paramilitares y milicias árabes aliadas han estado atacando a grupos étnicos africanos.
En 2005, el Consejo de Seguridad remitió la situación en Darfur a la Corte Penal Internacional, que tiene bajo su cargo en el Estatuto de Roma que estableció el tribunal la investigación y enjuiciamiento de las peores atrocidades del mundo — crímenes de guerra, crímenes de lesa humanidad y genocidio — y el crimen de agresión.
El fiscal de la CPI, Karim Khan, dijo al consejo a fines de enero que era “bastante sorprendente” al visitar diferentes campos de refugiados en Chad, que limita con Darfur, que personas que vivieron el conflicto en Darfur desde 2003 le dijeron espontáneamente que lo que está sucediendo hoy “es lo peor que jamás vieron”.
“Basado en el trabajo de mi oficina, es mi claro hallazgo, mi clara evaluación, que hay razones para creer que actualmente se están cometiendo crímenes del Estatuto de Roma en Darfur por parte de las fuerzas armadas sudanesas y las Fuerzas de Apoyo Rápido y grupos afiliados”, dijo Khan.
El Secretario General Guterres instó a apoyar a la CPI, diciendo que su papel en el enjuiciamiento de los involucrados en “atrocidades” en Darfur “es absolutamente esencial”.
El jefe humanitario Griffith y el jefe de refugiados de la ONU, Filippo Grandi, hicieron un llamado de $4.1 mil millones de dólares para el apoyo internacional de civiles en Sudán en medio de señales de que algunos podrían estar muriendo de hambre después de casi un año de guerra.
Las agencias dijeron que la mitad de la población de Sudán, alrededor de 25 millones de personas, requiere apoyo y protección, y que los fondos solicitados se destinarían a ayudar a millones de civiles en Sudán y a otros que han huido al extranjero.