En una charla emocional con el público para Jamie Foxx: Lo Que Pasó Fue…, grabado en Atlanta, la ciudad donde estaba trabajando cuando cayó enfermo, Foxx dijo que inicialmente fue enviado a casa por los médicos después de haberle dado una inyección de cortisona.
Su hermana luego vino a verlo y sintió que no era él mismo, así que lo llevó en su carro al Hospital Piedmont.
Fue entonces cuando un médico le dijo que estaba teniendo una hemorragia cerebral que había llevado a un derrame cerebral, añadiendo: “Si no voy a su cabeza en este momento, lo vamos a perder.”
Dijo que su hermana rezaba todo el tiempo durante su operación fuera del teatro.
Los médicos no pudieron localizar el origen de la hemorragia cerebral.
Foxx también le dijo al público que “tu vida no pasa ante tus ojos, fue extrañamente tranquilo, vi un túnel, no vi la luz.”
Bromeó: “¡Hacía calor en ese túnel, ¿estoy yendo al lugar equivocado?”
Foxx dijo que el médico le dijo a su familia: “Puede que pueda recuperarse por completo pero va a ser el peor año de su vida.”
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