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Italia está lista para recuperar su lugar como el mayor productor de vino del mundo en 2024, ya que los viñedos de Francia se ven afectados por condiciones climáticas desfavorables, según cifras de las autoridades agrícolas de cada país.
Después de una cosecha desastrosa en 2023, la producción de Italia se recuperará un ocho por ciento a entre 41 y 42 millones de hectolitros, informó el principal asociación agrícola del país, Coldiretti, el miércoles.
El Ministerio de Agricultura francés había estimado a principios de mes que la producción francesa caerá un 18 por ciento a 39.3 millones de hectolitros. Coldiretti señaló que la producción de este año en Italia aún sigue estando muy por debajo del promedio de los años recientes, ya que diferentes partes del país lidian con fuertes lluvias o sequías.
Desde 2007, Italia ha sido el principal productor del mundo cada año, excepto en 2011, 2014 y 2023, cuando fue superado por Francia, según la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV).
Coldiretti dijo que Italia está “dividida en dos”, con el norte afectado por “intensas lluvias y granizo en primavera y principios del verano”, mientras que gran parte del sur y Sicilia han enfrentado sequía.
El calor y la falta de lluvia han llevado a cosechas particularmente tempranas en algunas partes del país.
En Francia, se espera la caída más pronunciada en la cordillera del Jura oriental, donde se espera que las heladas y el mildiu resulten en una caída del 71 por ciento en la producción.
En términos de volumen, la mayor caída será en la región occidental de Charente, donde la producción caerá un 35 por ciento.
Se espera que la producción caiga un 30 por ciento en el Valle del Loira y un cuarto en la zona de Borgoña-Beaujolais, que fue afectada por fuertes granizadas.
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