Italia intentará nuevamente a los funcionarios egipcios por la tortura y muerte en 2016 del estudiante italiano Giulio Regeni.

ROMA (AP) — Cuatro altos funcionarios de seguridad egipcios serán juzgados en un tribunal de Roma, acusados del secuestro, tortura y asesinato en 2016 de un estudiante italiano de doctorado en El Cairo.

La audiencia de apertura del martes marca la segunda vez que los cuatro egipcios serán juzgados en ausencia: en 2021, un juez de Roma suspendió el juicio el día de la apertura, argumentando que no había certeza de que los acusados hubieran sido informados oficialmente de que estaban acusados en la muerte de Giulio Regeni.

En septiembre, el Tribunal Constitucional de Italia dictaminó que el juicio podía continuar aunque los cuatro no hubieran recibido notificación oficial, ya que las autoridades egipcias se habían negado a proporcionar direcciones para contactarlos.

El cuerpo de Regeni fue encontrado en una carretera días después de su desaparición en la capital egipcia el 25 de enero de 2016. Estaba en El Cairo para investigar las actividades sindicales entre vendedores ambulantes como parte de su tesis doctoral.

Su madre ha dicho que su cuerpo estaba tan mutilado por la tortura que solo pudo reconocer la punta de su nariz cuando lo vio. Activistas de derechos humanos han dicho que las marcas en su cuerpo se parecían a las resultantes de la tortura generalizada en las instalaciones de la Agencia de Seguridad Egipcia.

Los acusados son el mayor Sherif Magdy; el mayor general de policía Tareq Saber, que era un alto funcionario en la agencia de seguridad interna en el momento del secuestro de Regeni; el coronel Hesham Helmy, que estaba sirviendo en un centro de seguridad a cargo de la vigilancia en el distrito de El Cairo donde vivía el italiano, y el coronel Acer Kamal, que dirigía un departamento de policía a cargo de las operaciones y la disciplina en la calle.

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Las autoridades egipcias han alegado que el estudiante de doctorado de la Universidad de Cambridge cayó víctima de ladrones comunes.

El caso tensó las relaciones entre Italia y Egipto, un aliado de Roma en los esfuerzos para combatir el terrorismo. En un momento dado, Italia retiró a su embajador para presionar por la cooperación egipcia en la investigación.