Israelís celebran la muerte del archienemigo Hassan Nasrallah.

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Los líderes de Israel celebraron el asesinato del archienemigo Hassan Nasrallah como una victoria histórica, saboreando el éxito de un ataque que llegó después de uno de los períodos más oscuros en la historia de Israel.

El líder de Hizbollah en Beirut había sido perseguido por la inteligencia israelí durante décadas. Su muerte fue descrita el sábado por el ministro de Defensa, Yoav Gallant, como un “ajuste de cuentas de larga data” y “uno de los asesinatos más importantes en la historia del Estado de Israel”.

El ataque contra Nasrallah llegó cuando Israel se prepara para conmemorar el aniversario del ataque del 7 de octubre de Hamas, que mató a alrededor de 1.200 personas y fue uno de los mayores fracasos de inteligencia de la nación desde su fundación en 1948.

En el año transcurrido, las fuerzas israelíes han estado librando una guerra sin cuartel contra Hamas en Gaza, diezmando severamente, pero no destruyendo, al grupo palestino. La forma en que Israel ha conducido la ofensiva en la sitiada franja ha recibido amplias críticas internacionales; más de 40,000 personas han muerto, según funcionarios de salud palestinos.

El primer ministro Benjamin Netanyahu también ha sido objeto de una creciente presión en casa para llegar a un acuerdo para liberar a los rehenes israelíes aún retenidos por Hamas. El líder de la milicia, Yahya Sinwar, el cerebro del ataque del 7 de octubre, sigue prófugo, se cree que se esconde en la vasta red de túneles de Hamas en Gaza.

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Pero el sábado, los políticos israelíes aplaudieron la “planificación y ejecución brillantes” del asesinato de Nasrallah, uno de los personajes más poderosos en el llamado eje de resistencia de Irán.

“La eliminación del archi terrorista Nasrallah es una de las acciones antiterroristas más justificadas que Israel ha tomado. Felicito al primer ministro Benjamin Netanyahu por iniciar esta acción audaz”, dijo el ministro de Relaciones Exteriores de Israel, Israel Katz.

Gallant dijo que la operación disuadiría a los enemigos de Israel en el futuro.

“Este asesinato se suma a la secuencia de acciones recientes que resuenan en todo Oriente Medio”, dijo Gallant. Envía un mensaje, dijo, que aquellos que ataquen a Israel “pagarán un precio muy alto”.

El ejército israelí publicó un video de sus cazas F15i despegando de la base aérea de Hatzerim en el desierto de Negev en el sur de Israel, dirigiéndose a Beirut para llevar a cabo el ataque. También compartió lo que dijo eran comunicaciones de radio entre un General de División de la Fuerza Aérea y los pilotos poco después del ataque.

“Has dado un espectáculo de victoria aquí, creo,” se escucha decir al General de División Tomer Bar, oficial al mando de la Fuerza Aérea Israelí, en el clip distribuido a los periodistas. “Bien hecho. Inmenso orgullo.” Un piloto no identificado responde: “Alcanzaremos a todos, en todas partes.”

Muchos israelíes recibieron con agrado la noticia. En un video desde un resort en la ciudad costera de Eilat, los bañistas pueden verse aplaudiendo mientras un altavoz anuncia la muerte de Nasrallah. Los memes burlándose de Nasrallah se propagaron por las redes sociales.

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Los jefes militares de Israel dijeron que la operación contra Hizbollah aún no había terminado, y sugirieron que los objetivos del país podrían haber crecido.

Anteriormente, el bombardeo de una semana de Israel en el sur de Líbano y Beirut había sido descrito por los funcionarios como un intento de destruir las reservas de armas de Hizbollah y obligar al grupo a cumplir con una largamente ignorada resolución de la ONU para retirarse lejos de la frontera con Israel.

Netanyahu se comprometió a asegurar la región fronteriza norte de Israel para permitir que más de 60,000 personas desplazadas por los disparos de cohetes de Hizbollah regresen a casa.

Los líderes militares dijeron que mantendrían el asalto a Hizbollah; el ejército dijo que mató a otro de los comandantes del grupo en un ataque en Beirut el sábado.

“Tenemos más misiones por delante en todos los frentes”, dijo el jefe del ejército israelí, el teniente general Herzi Halevi, prometiendo “continuar destruyendo la organización terrorista Hizbollah y seguir luchando”.

Agregó que acababa de recorrer el comando norte del ejército y “aprobado planes” para los próximos pasos. “Días desafiantes nos esperan”, dijo.