En aldeas y ciudades de toda la India, Israel está reclutando – no para su guerra en Gaza, sino para su propia economía.
Decenas de miles de trabajadores están llenando centros de trabajo en todo el país, vislumbrando la oportunidad en la aguda escasez de mano de obra creada por la guerra de Israel con Hamas. Pero los sindicatos comerciales indios han llamado al gobierno para dar por terminado el acuerdo laboral, argumentando que apoya las acciones militares israelíes en la Franja de Gaza, críticos dicen que ascienden a genocidio, alegaciones que Israel niega contundentemente.
Los solicitantes son atraídos por la oportunidad de ganar salarios mucho más altos de los que podrían obtener en casa, incluso si eso significa trabajar en una zona de guerra.
Para Srinivas Kundan, es una oportunidad para que sus hijos adolescentes reciban la educación universitaria que él nunca pudo. Los trabajos de construcción para los que está solicitando pagan casi $20,000 al año, incluido el alojamiento, más de seis veces el salario anual promedio en India y el doble de lo que Kundan dijo que ganó en Abu Dhabi, donde trabajó durante seis años como guardia de seguridad.
“El salario es realmente bueno, así que estoy intentándolo”, dijo Kundan, de 38 años, en una entrevista telefónica desde el estado sureño indio de Telangana.
Israel, un país de unos 9 millones de habitantes, depende en gran medida de la mano de obra extranjera en sectores como la agricultura, la construcción y el cuidado. Esa necesidad se ha vuelto aún más apremiante en medio de la guerra entre Israel y Hamas, que ha matado a casi 27,000 personas en Gaza y a alrededor de 1,200 en Israel desde el 7 de octubre.
Los palestinos de Gaza y Cisjordania ahora están en su mayoría prohibidos de entrar en Israel, se revocaron sus permisos de trabajo por razones de seguridad. Miles de trabajadores migrantes de países asiáticos como Tailandia, Nepal y Filipinas han optado por regresar a casa después de ver a sus compatriotas asesinados. Mientras tanto, a los reservistas israelíes se les ha llamado a la guerra, lo que redunda en una menor oferta de trabajadores.
La escasez de mano de obra ha afectado especialmente a la industria de la construcción de Israel. Antes de la guerra, dos tercios de los más de 150,000 palestinos trabajando en Israel estaban en la construcción, según la Oficina Central de Estadísticas Palestina.
La escasez de mano de obra en la construcción es tan grave que, según los funcionarios, casi la mitad de los sitios de construcción de Israel están cerrados.
“El negocio de la construcción se basa en los palestinos. Un tercio de nuestros trabajadores eran palestinos antes de la guerra”, dijo Shay Pauzner, subdirector general de la Asociación de Constructores de Israel, en una entrevista telefónica.
Se estima que la escasez general de mano de obra le está costando a la economía israelí más de $800 millones al mes, según el ministerio de Finanzas, lo que lleva a Israel a recurrir a países como India y Sri Lanka en busca de nuevos trabajadores.
Las conversaciones de reclutamiento con India, que ha estrechado sus lazos con Israel bajo el primer ministro Narendra Modi, ya estaban en marcha mucho antes de que comenzara la guerra. India, el país más poblado del mundo, lucha por proporcionar empleo a sus 1.4 millones de habitantes, y aunque la tasa de desempleo general ha estado bajando, la tasa de desempleo para las personas de 15 a 24 años fue del 17.9% en 2022, según el Banco Mundial.
Actualmente hay 18,000 indios trabajando en Israel, principalmente como cuidadores, según el ministerio de Asuntos Exteriores de India.
“El salario y la duración del contrato son los principales motivadores. Es un gran avance y una combinación asesina para atraer a trabajadores de cualquier tipo”, dijo Samir Khosla, presidente de Dynamic Staffing Services, una agencia con sede en Nueva Delhi que trabaja con el grupo de Pauzner, en una entrevista telefónica el martes.
La campaña de reclutamiento tiene sus críticos, algunos de los cuales temen que los trabajadores indios puedan ser desplegados en áreas de alto riesgo o ser objeto de malos tratos. Trabajadores agrícolas tailandeses migrantes entrevistados por Human Rights Watch han descrito ser mal pagados, trabajar horas excesivamente largas y otras violaciones de los derechos.
“Nada podría ser más inmoral y desastroso para India que la mencionada ‘exportación’ de trabajadores a Israel”, dijeron en un comunicado en noviembre un grupo de 10 de los sindicatos comerciales más grandes de India. “Que India esté considerando siquiera ‘exportar’ trabajadores muestra la forma en que ha deshumanizado y convertido en mercancía a los trabajadores indios”.
Los funcionarios indios han defendido el reclutamiento, diciendo que las leyes laborales en Israel son “sólidas”.
“Somos muy conscientes de nuestra responsabilidad de brindar seguridad y protección a nuestra gente en el extranjero”, dijo Randhir Jaiswal, portavoz del ministerio de Asuntos Exteriores de India, a los periodistas este mes.
Los riesgos de la guerra y cualquier consideración ética no han sido suficientes para disuadir a trabajadores indios como Kundan de presentarse.
“No me importa”, dijo. “Es posible que suframos lesiones. Pero también necesitamos mejorar nuestras vidas”.
El gobierno israelí está contratando a 10,000 trabajadores de la construcción en la primera fase, dijo Pauzner, incluidos carpinteros, herreros, yeseros y ponchadores de azulejos, y hasta un total de 60,000 en los próximos meses. Dijo que ya se habían seleccionado 6,000 trabajadores, algunos de los cuales llegarán a Israel a mediados de febrero.
En el futuro, es probable que India se convierta en la mayor fuente de trabajadores de la construcción extranjeros de Israel, dijo.
Los funcionarios han establecido centros de reclutamiento en múltiples ciudades indias, incluidas Delhi y Chennai. Los solicitantes en el proceso altamente competitivo deben tener al menos tres años de experiencia y aprobar un examen.
Un puñado de publicaciones de ofertas de trabajo en línea vistas por NBC News, algunas de las cuales han tenido miles de vistas en YouTube, enumeran otro requisito de elegibilidad: solo pueden postularse no musulmanes.
Tanto Pauzner como Khosla dijeron que ni el gobierno israelí ni la asociación de constructores han impuesto ningún tipo de restricción religiosa a los solicitantes. Pauzner agregó que también se está reclutando trabajadores de Uzbekistán, una nación de mayoría musulmana en Asia Central.
Ese mensaje puede que no esté llegando a todos los involucrados en el proceso en India, de mayoría hindú, donde alrededor del 14% de la población es musulmana. Reclutadores independientes de dos ciudades diferentes dijeron a NBC News que se les había dicho por parte de las grandes empresas de contratación para las que trabajan que solo se considerarían hindúes y cristianos.
Niaz Ahmed Farooqui, secretario de Jamiat Ulama-i-Hind, un grupo musulmán líder en India, dijo el miércoles que el grupo no tenía conocimiento de ninguna discriminación religiosa en el proceso de reclutamiento. La embajada de Israel en Nueva Delhi y el ministerio de Asuntos Exteriores de India no respondieron a las solicitudes de comentarios.
En diciembre, Raúl Srugo, presidente de la Asociación de Constructores de Israel, dijo a los legisladores israelíes: “Por lo que a nosotros respecta, nos pueden traer trabajadores de la luna”.
Este artículo se publicó originalmente en NBCNews.com