LA HAYA (Reuters) – Israel responderá el viernes a las acusaciones presentadas por Sudáfrica en la corte suprema de la ONU de que su operación militar en Gaza es una campaña genocida dirigida por el estado para acabar con la población palestina.
Sudáfrica, que presentó la demanda en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en diciembre, pidió a los jueces el jueves que impongan medidas de emergencia ordenando a Israel que detenga inmediatamente la ofensiva.
Dijo que la ofensiva aérea y terrestre de Israel, que ha devastado gran parte del estrecho enclave costero y ha matado a más de 23,000 personas según las autoridades sanitarias de Gaza, tenía como objetivo llevar a cabo “la destrucción de la población” de Gaza.
Israel rechazó las acusaciones de genocidio como infundadas y dijo que Sudáfrica actuaba como portavoz de Hamas, a la cual ve como una organización terrorista que busca eliminar el estado judío. Aseguró que su ejército estaba apuntando a los militantes de Hamas, no a civiles palestinos.
Israel lanzó su guerra total en Gaza después de un ataque transfronterizo el 7 de octubre por parte de los militantes de Hamas, en el que funcionarios israelíes dijeron que murieron 1,200 personas, en su mayoría civiles, y 240 fueron tomadas como rehenes y llevadas de vuelta a Gaza.
El Convenio sobre Genocidio de 1948, promulgado tras el asesinato masivo de judíos en el Holocausto nazi, define el genocidio como “actos cometidos con la intención de destruir, total o parcialmente, a un grupo nacional, étnico, racial o religioso”.
Desde que las fuerzas israelíes lanzaron su ofensiva, casi todos los 2.3 millones de habitantes de Gaza han sido expulsados de sus hogares al menos una vez, causando una catástrofe humanitaria.
La Sudáfrica posterior al apartheid ha abogado durante mucho tiempo por la causa palestina, una relación forjada cuando la lucha del Congreso Nacional Africano contra el dominio de la minoría blanca fue aclamada por la Organización para la Liberación de Palestina de Yasser Arafat.
Se espera que la corte se pronuncie sobre posibles medidas de emergencia a finales de este mes, pero no se pronunciará en ese momento sobre las alegaciones de genocidio, ya que esos procedimientos podrían llevar años.
Las decisiones de la CIJ son finales y no pueden ser apeladas, pero la corte no tiene forma de hacerlas cumplir.
(Reporte de Anthony Deutsch, Stephanie van den Berg y Toby Sterling y Bart Meijer; Editado por Alex Richardson)