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El ejército israelí dijo que había rescatado a dos de los rehenes tomados por Hamás después de una “operación compleja” en la madrugada del lunes que involucraba fuerzas especiales en la sureña ciudad de Gaza de Rafah.
La redada israelí se produce ante el creciente temor internacional de una incursión militar más amplia en una ciudad llena de más de 1 millón de gazatíes desplazados de sus hogares, que los funcionarios israelíes afirman que es el último gran centro de población controlado por Hamás.
Los dos rehenes israelíes rescatados, Fernando Simon Marman, de 61 años, y Louis Har, de 70, quienes fueron tomados por el grupo militante palestino durante su ataque del 7 de octubre desde el kibutz Nir Yitzhak, se encontraban en buen estado médico en un hospital israelí, dijo Richard Hecht, portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel.
La operación de rescate involucró a varias unidades de élite militar, inteligencia y policía contra el terrorismo de Israel, que asaltaron el segundo piso de un edificio en el centro de Rafah en el que se mantenían a los rehenes, dijo Hecht. Israel también lanzó ataques aéreos en los edificios circundantes, incluyendo un batallón local de Hamás y otros sitios de mando y control de militantes.
Funcionarios de salud en Gaza dijeron que más de 60 palestinos murieron durante la noche durante los ataques aéreos israelíes en Rafah. Las FDI estimaron que al menos tres de los militantes que tenían a los rehenes murieron durante la redada.
“Esta fue una operación compleja… Estábamos esperando las condiciones adecuadas”, dijo Hecht.
Según los funcionarios israelíes, 134 rehenes permanecen en Gaza, de los cuales al menos 31 han sido confirmados como muertos por las FDI. A pesar de numerosos esfuerzos, el ejército israelí anteriormente solo había logrado rescatar con éxito a un cautivo, un soldado a fines de octubre.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, elogió la “acción audaz” para liberar a los rehenes, y agregó: “Solo la presión militar continua, hasta la victoria total, logrará la liberación de todos nuestros rehenes. No perderemos ninguna oportunidad de traerlos a casa”.
Más de 28,000 palestinos han muerto en Gaza durante los últimos cuatro meses de guerra, según los funcionarios de salud en el territorio controlado por Hamas. Se estima que alrededor del 80% de los 2.3 millones de residentes de la región han sido desplazados de sus hogares, según las organizaciones de ayuda internacionales. Más de la mitad se refugian ahora en Rafah.
El destino de la ciudad ha aumentado la tensión entre el gobierno de Netanyahu y la administración del presidente de Estados Unidos, Joe Biden.
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En una llamada entre Biden y Netanyahu el domingo, el presidente de EE. UU. exigió que cualquier operación militar a gran escala en Rafah “no debe proceder sin un plan creíble y ejecutable para la seguridad y el apoyo del más de 1 millón de personas refugiadas allí”.
Netanyahu ha dejado claro en los últimos días que la victoria sobre Hamás requerirá el desmantelamiento de los cuatro batallones restantes del grupo militante en Rafah y la ruptura de su control sobre el cruce fronterizo con Egipto, que es el soporte comercial y humanitario del asediado territorio.
“Aquellos que dicen que bajo ninguna circunstancia deberíamos entrar en Rafah básicamente están diciendo ‘perder la guerra, mantener a Hamás allí’. Y Hamás ha prometido hacer la masacre del 7 de octubre una y otra vez”, dijo Netanyahu en una entrevista con ABC News el domingo.