(Bloomberg) — Israel lanzó una operación militar a gran escala en Cisjordania para combatir lo que el ejército dijo que era actividad terrorista, la última oleada de hostilidades en la zona palestina desde el inicio de la guerra en Gaza.
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Diez palestinos han muerto y 11 han resultado heridos, según el Ministerio de Salud Palestino, que dijo que los soldados israelíes bloquearon el acceso a hospitales y destruyeron infraestructuras en las ciudades de Jenin, Tubas y Tulkarem.
Las Fuerzas de Defensa de Israel dijeron que las redadas, que comenzaron temprano el miércoles, tenían como objetivo a los militantes. Dijeron que mataron a cinco de ellos, incluido uno liberado de la cárcel como parte de un intercambio por rehenes de Hamas en Gaza en noviembre.
Las fuerzas israelíes han intensificado las operaciones en Cisjordania desde el ataque de Hamas el 7 de octubre al sur de Israel desde la Franja de Gaza, un territorio palestino separado.
Un portavoz militar israelí, Nadav Shoshani, dijo que Irán ha estado contrabandeando armas hacia Cisjordania como parte de su esfuerzo por socavar el estado judío, y que la operación de esta semana fue un ataque preventivo. Sus comentarios sobre Irán – y comentarios similares del Ministro de Relaciones Exteriores Israel Katz sobre X – no se pudieron corroborar. Añadió que el bloqueo de hospitales era para prevenir que terroristas se escondan en ellos.
Irán patrocina a Hamas y a otros grupos militantes regionales que luchan contra Israel, incluido Hezbollah en Líbano. Tanto Hamas como Hezbollah son considerados organizaciones terroristas por Estados Unidos. El miércoles temprano, la IDF dijo que mató a un miembro del grupo Jihad Islámica – también vinculado a Teherán – en la zona fronteriza entre Siria y Líbano.
La acción de la IDF en Cisjordania “no traerá seguridad y estabilidad a nadie, y todos pagarán el precio”, dijo Nabil Abu Rudineh, portavoz de la presidencia palestina con sede en Cisjordania.
Hamas dijo en un comunicado que “las operaciones de resistencia en Cisjordania se están intensificando.”
“Esta situación solo se puede abordar mediante un conflicto abierto”, dijo el grupo en Telegram. Pidió protestas masivas en la zona y en otros lugares del mundo árabe en apoyo a Hamas.
El Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, pidió “un cese inmediato” de las operaciones de Israel en Cisjordania y “condenó enérgicamente la pérdida de vidas, incluidos niños”, según un comunicado de su portavoz, Stéphane Dujarric, el miércoles por la noche.
Cisjordania ha visto un aumento significativo en la violencia desde el inicio del conflicto entre Israel y Hamas, con más operaciones de la IDF sucediendo junto a enfrentamientos entre palestinos y colonos judíos.
El gobierno de coalición de extrema derecha del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha aprobado la expansión de los asentamientos en los últimos meses, empeorando las tensiones.
El Departamento de Estado de EE.UU. anunció nuevas sanciones relacionadas con la violencia de colonos en los asentamientos de Cisjordania contra los palestinos, apuntando a un grupo israelí, Hashomer Yosh, que impidió que 250 personas expulsadas de su aldea regresaran. También sancionó a Yitzhak Levi Filant, quien según dijo lideró a un grupo de colonos armados que atacaron a palestinos en sus tierras y los expulsaron por la fuerza.
Restricciones de Movimiento
El Ministerio de Salud Palestino dice que más de 650 palestinos de Cisjordania han muerto desde octubre y 5.400 han resultado heridos antes de la operación de esta semana. Las restricciones de movimiento han exacerbado aún más los problemas en el territorio, limitando el acceso a servicios de salud esenciales.
Shoshani, el portavoz de la IDF, dijo que ha habido un aumento en la violencia anti-israelí en la parte norte de Cisjordania, con decenas de tiroteos y ataques originados allí en el último año. Dijo que los grupos involucrados incluían a Hamas y otros financiados por Irán.
La situación económica en Cisjordania ha empeorado drásticamente desde octubre pasado. Más de 178.000 trabajadores palestinos han perdido sus empleos después de ser prohibidos de entrar en Israel por razones de seguridad. Muchos de ellos trabajaban en sitios de construcción israelíes.
Los combatientes de Hamas mataron a 1.200 personas y tomaron otras 250 como rehenes en su ataque del 7 de octubre. La ofensiva posterior de Israel ha matado a más de 40.000 personas en Gaza, según el Ministerio de Salud dirigido por Hamas allí.
–Con la asistencia de Julius Domoney, Alisa Odenheimer y Augusta Saraiva.
(Actualiza con la declaración de Guterres en el décimo párrafo.)
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