La lucha entre Israel y la milicia libanesa de Hezbollah continuaba el jueves, con cientos de muertos y decenas de miles de personas desplazadas en Líbano desde que Israel comenzó su masivo bombardeo hace cuatro días.
Tras meses de escaramuzas transfronterizas entre las fuerzas israelíes y la milicia respaldada por Irán, que dice actuar en solidaridad con Hamas en Gaza, Israel comenzó una intensa campaña aérea para atacar objetivos de Hezbollah el lunes, con la región ahora al borde de la guerra total.
Los esfuerzos internacionales están en marcha para negociar un alto el fuego, pero el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, negó que se hubiera acordado algún plan y prometió seguir golpeando a Hezbollah con “todas sus fuerzas”.
Al menos 92 personas murieron y más de 150 resultaron heridas en Líbano el jueves a causa de los ataques israelíes, según informó el Ministerio de Salud libanés.
Más de 600 personas han muerto esta semana, según las autoridades libanesas. Entre ellos hay más de 100 refugiados sirios, según activistas de derechos humanos.
Un total de 70.100 personas desplazadas están actualmente registradas en 533 centros de emergencia, dijo el ministro del Interior libanés, Bassam Mawlawi.
El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, dijo que los ataques continuarían a pesar de las llamadas de alto al fuego y que había “aprobado el próximo conjunto de operaciones”.
“Seguimos eliminando a los terroristas de Hezbollah, desmantelando infraestructuras ofensivas y destruyendo cohetes y misiles”, publicó en X.