Políticos y líderes militares de Israel marcaron 100 días de guerra contra Hamas en Gaza el fin de semana prometiendo continuar hasta la victoria, mientras esperaban una decisión de la corte mundial sobre una posible orden judicial contra la devastadora ofensiva militar israelí.
Alrededor de 1200 personas murieron durante el asalto liderado por Hamas el 7 de octubre a Israel, la mayoría de ellos civiles, según las autoridades israelíes. La guerra de represalia de Israel contra Hamas en Gaza ha matado a más de 23,000 palestinos, la mayoría de ellos mujeres y niños, según funcionarios de salud de Gaza.
Advirtiendo sobre un conflicto prolongado, las declaraciones de Israel expusieron una creciente disonancia entre la percepción interna del momento y los objetivos de la guerra y la creciente impaciencia internacional ante una crisis humanitaria en Gaza.
“Continuamos la guerra hasta el final, hasta la victoria total, hasta que alcancemos todos nuestros objetivos,” declaró el Primer Ministro Benjamin Netanyahu en una conferencia de prensa televisada el sábado por la noche, afirmando que “eliminar a Hamas, recuperar a todos nuestros rehenes y garantizar que Gaza nunca más constituirá una amenaza para Israel” eran los objetivos.
“Nadie nos detendrá, ni La Haya, ni el eje del mal ni nadie más,” agregó con un tono desafiante, refiriéndose a la corte principal de la ONU, donde Sudáfrica acusa a Israel de cometer genocidio contra los palestinos en Gaza.
Los jueces de la corte escucharon dos días de audiencias la semana pasada y ahora decidirán si instar a Israel a adoptar medidas provisionales, como un cese al fuego, mientras evalúa el mérito de la acusación de genocidio. No se ha fijado fecha para el anuncio de esa decisión y, en cualquier caso, la corte tiene pocos medios para hacer cumplir sus decisiones.
El Sr. Netanyahu también invocó a Irán y sus representantes, incluido Hezbollah en Líbano y los hutíes en Yemen, cuyas acciones militares en solidaridad con Hamas han planteado el espectro de un conflicto más amplio.
Al reconocer que desmantelar a Hamas en Gaza “llevará tiempo”, el sr. Netanyahu pareció estar tan centrado en elevar la moral nacional como en contrarrestar las críticas internacionales de la guerra.
Al abordar a los escépticos que han calificado el objetivo del gobierno israelí de destruir a Hamas, el grupo militante que ha controlado Gaza durante 16 años, como poco realista, dijo: “Es posible, es necesario y lo haremos.”
A medida que aumentaba el número de muertos en Gaza, aumentaban los llamados internacionales a un alto el fuego. La mayoría de los 2,2 millones de habitantes de Gaza están desplazados internamente y las Naciones Unidas han advertido que la mitad de la población está en riesgo de morir de hambre.
“La muerte, destrucción, desplazamiento, hambre, pérdida y dolor de los últimos 100 días están manchando nuestra humanidad compartida,” dijo Philippe Lazzarini, el comisionado general de la agencia de la ONU responsable de los refugiados palestinos, en un comunicado.
En una declaración televisada el sábado por la noche, el jefe de estado mayor del ejército israelí, Teniente General Herzi Halevi, dijo que Israel está librando “una guerra justa sin precedentes.” Dijo que se habían aprobado planes militares para continuar el combate y aumentar la presión sobre Hamas, lo que llevaría al desmantelamiento del grupo y al regreso de los rehenes que fueron tomados en el asalto del 7 de octubre a Israel.
“Estos objetivos son complejos de lograr y llevarán mucho tiempo,” dijo, pidiendo paciencia.
De las 240 personas secuestradas en Gaza el 7 de octubre, más de 130 permanecen en el enclave, según funcionarios israelíes, aunque no se cree que todos estén vivos.
Un portavoz de Hamas en Beirut, Osama Hamdan, dijo en una conferencia de prensa el sábado que Hamas estaba brindando “cuidado a los prisioneros civiles en Gaza” y que el único peligro para sus vidas provenía de “Netanyahu y su ejército.”
En Israel, la preocupación pública por los rehenes ha aumentado con cada día que pasa.
El domingo, un día laborable en Israel, se observaba una huelga de trabajo de 100 minutos en solidaridad con los rehenes en universidades, muchas empresas, consejos locales y organismos públicos.
Decenas de miles de israelíes asistieron a una manifestación en Tel Aviv el sábado por la noche en apoyo de los rehenes y sus familias. Cientos de manifestantes bloquearon la autopista principal entre ciudades, exigiendo que el gobierno asegurara la liberación inmediata de los cautivos restantes.
“Estamos profundamente preocupados de que nuestros tomadores de decisiones no estén priorizando a los rehenes, para llevarlos a casa con vida y no en cajas,” dijo Jonathan Dekel-Chen, cuyo hijo Sagui, de 35 años, ciudadano estadounidense, fue tomado como rehén el 7 de octubre.
Hwaida Saad, Ameera Harouda y Roni Caryn Rabin contribuyeron a este reportaje.