Por Amina Ismail y Ahmed Tolba
BEIRUT/EL CAIRO (Reuters) – Israel ordenó más evacuaciones y atacó una nueva ubicación en el norte del Líbano el sábado, mientras un tercer casco azul de la ONU resultó herido en el conflicto en escalada entre Israel y el grupo libanés respaldado por Irán, Hezbollah.
Al menos 15 personas murieron y 37 resultaron heridas en los ataques israelíes en tres áreas diferentes en el Líbano, según el ministerio de salud libanés. Una de las ubicaciones atacadas fue en la ciudad de Deir Billa en el norte del Líbano, que no había sido atacada anteriormente.
El ejército israelí también dijo que Hezbollah había disparado cerca de 320 proyectiles desde el Líbano hacia Israel el sábado, sin dar más detalles. Declararon áreas alrededor de algunas ciudades en el norte de Israel cerradas al público.
También el sábado, el ejército de Israel ordenó a los residentes de 23 pueblos del sur del Líbano que evacuaran hacia áreas al norte del río Awali, que fluye desde el valle del Bekaa occidental hasta el Mediterráneo.
La orden, comunicada a través de un comunicado militar, mencionaba pueblos en el sur del Líbano que han sido objetivos recientes de ataques israelíes, muchos de los cuales ya están casi vacíos.
El ejército israelí dijo que las evacuaciones eran necesarias para la seguridad de los residentes debido a las actividades incrementadas de Hezbollah, alegando que el grupo está utilizando sitios para ocultar armas y lanzar ataques contra Israel.
Hezbollah niega ocultar armas entre civiles.
El Secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, en una llamada con el Ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, expresó “profunda preocupación” por informes de que las fuerzas israelíes habían disparado contra posiciones de mantenimiento de paz de la ONU en el Líbano en los últimos días, y urgió a Israel a garantizar su seguridad y la del ejército libanés, dijo el Pentágono.
Austin también “reforzó la necesidad de cambiar de operaciones militares en Líbano a un camino diplomático tan pronto como sea factible”, según el comunicado del Pentágono.
El ministerio de salud libanés dijo el X que cinco hospitales sufrieron daños por los ataques aéreos israelíes en la ciudad oriental de Baalbek y en el valle de Bekaa. El ejército israelí no hizo comentarios de inmediato, y Reuters no pudo verificar de forma independiente los ataques a los hospitales.
El ejército israelí dijo el sábado que Hezbollah estaba utilizando ambulancias para transportar combatientes y armas y que tomaría cualquier acción necesaria. Reuters no pudo verificar de forma independiente la acusación israelí.
Medecins Sans Frontieres (MSF) la semana pasada se vio obligada a cerrar su clínica en un suburbio del sur de Beirut y a detener temporalmente sus actividades en otra en el norte, debido a los fuertes bombardeos, dijo el grupo en un comunicado el jueves.
En las últimas dos semanas, los ataques israelíes han matado al menos a 50 paramédicos, según MSF, añadiendo que los intensos bombardeos han interrumpido gravemente el acceso a la atención médica en todo el país.
El ejército israelí también dijo que había golpeado alrededor de 200 objetivos en el Líbano con artillería y ataques aéreos y había matado a cerca de 50 combatientes de Hezbollah y desmantelado docenas de sitios de almacenamiento de armas.
DAÑOS SIGNIFICATIVOS
Otro miembro de la FINUL, la misión de mantenimiento de paz de la ONU en el Líbano, recibió disparos el viernes, dijo la organización el sábado, añadiendo que el hombre está estable después de ser operado para que le quitaran la bala.
La declaración también afirmó que la posición de la FINUL en la ciudad sureña libanesa de Ramyah sufrió daños significativos debido a explosiones tras bombardeos cercanos, pero no especificó quién fue responsable de ninguno de los ataques.
Dos cascos azules de la ONU resultaron heridos por un ataque israelí cerca de su torre de vigilancia en el sur del Líbano el viernes, lo que provocó condenas por parte del organismo internacional y varios países.
Un grupo de 34 países participantes en la misión de la FINUL emitió un comunicado conjunto condenando los recientes ataques a la base de los cascos azules y pidiendo a todas las partes que garanticen su seguridad.
Hezbollah dijo que había atacado las afueras de Tel Aviv con un enjambre de drones el viernes, sin dar más detalles. Israel dijo que no se reportaron víctimas cuando su ejército detectó e interceptó dos drones procedentes del Líbano.
El conflicto entre Israel y los militantes de Hezbollah estalló hace un año cuando el grupo respaldado por Irán comenzó a lanzar cohetes al norte de Israel en apoyo a Hamas, al comienzo de la guerra en Gaza.
Se ha intensificado en las últimas semanas, con Israel bombardeando el sur del Líbano, los suburbios del sur de Beirut y el valle de Bekaa, matando a muchos de los líderes principales de Hezbollah, y enviando tropas terrestres al otro lado de la frontera.
Hezbollah, por su parte, ha lanzado cohetes más adentro de Israel.
La campaña israelí ha obligado aproximadamente a 1,2 millones de personas a abandonar sus hogares desde el 23 de septiembre, según el gobierno libanés.
Israel dice que su ofensiva en el Líbano tiene como objetivo garantizar el regreso a casa de decenas de miles de personas que evacuaron el norte de Israel debido al fuego de cohetes de Hezbollah.
Hasta el viernes, el número de muertos había alcanzado los 2.255 desde el inicio de las hostilidades, dijo el Ministerio de Salud libanés el sábado.
La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas dijo el sábado que más libaneses han sido desplazados ahora que durante la última gran guerra entre Israel y Hezbollah en 2006, cuando alrededor de 1 millón huyeron de sus hogares.