Israel liberó 200 prisioneros palestinos el sábado a cambio de los cuatro soldados que estaban siendo retenidos como rehenes por Hamas. Decenas de los prisioneros habían estado cumpliendo condena de por vida en cárceles israelíes por ataques contra israelíes.
El servicio penitenciario israelí dijo en un comunicado que los prisioneros habían sido liberados de la Prisión de Ofer cerca de Ramallah en Cisjordania ocupada y de otra instalación cerca de Beersheba en el sur de Israel.
El Comité Internacional de la Cruz Roja transportó a algunos de los prisioneros a sus familias, que los esperaban en un edificio público local. Se esperaba que los funcionarios de la Cruz Roja llevaran a otros a la frontera egipcia.
Más de 1.500 palestinos encarcelados por Israel serán liberados como parte de la primera etapa del acuerdo de cese al fuego y liberación de rehenes. Hamas se comprometió a liberar a 33 rehenes; 97 estaban retenidos en Gaza cuando el acuerdo entró en vigor el domingo pasado, según las autoridades israelíes.
La semana pasada, Israel liberó a 90 prisioneros palestinos, en su mayoría mujeres y menores de edad. En esta ocasión, las autoridades israelíes están liberando a muchas personas que fueron condenadas por delitos mucho más graves, incluido el asesinato de civiles israelíes en ataques militantes.
Unos 120 de los prisioneros palestinos liberados el sábado estaban cumpliendo condena de por vida por su participación en ataques contra israelíes, según listas proporcionadas por la oficina de prisioneros vinculada a Hamas. Según los términos del acuerdo, unos 70 serán expulsados del territorio controlado por Israel a áreas controladas por Hamas en la Franja de Gaza o al extranjero a países como Egipto.
Entre los liberados el sábado se encontraban Mohammad Odeh, Wael Qassim y Wissam Abbasi, quienes fueron arrestados en 2002 por una serie de atentados mortales dirigidos a israelíes en áreas civiles concurridas. Los tres estaban cumpliendo condena de por vida por su participación en los ataques.
Uno de los ataques más infames del grupo, que tuvo lugar en la Universidad Hebrea de Jerusalén, mató a nueve personas, incluidos cinco estadounidenses.
Los tres hombres están programados para ser exiliados en el extranjero y nunca se les permitirá regresar a sus hogares en Jerusalén, según los términos del acuerdo.