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© Reuters. Una mujer palestina y un niño observan el sitio de un ataque aéreo israelí en un edificio, en medio del conflicto entre Israel y el grupo islamista palestino Hamas, en Rafah, en el sur de la Franja de Gaza, el 9 de marzo de 2024. REUTERS/Mohammed Salem
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Por Nidal al-Mughrabi y Bassam Masoud
EL CAIRO/RAFAH, Gaza (Reuters) – Israel atacó uno de los rascacielos residenciales más grandes de Rafah, en el sur de la Franja de Gaza, el sábado, según informaron los residentes, aumentando la presión sobre la última área del enclave que aún no había invadido y donde más de un millón de palestinos desplazados se están refugiando.
El edificio de 12 pisos resultó dañado en el ataque, y los residentes dijeron que docenas de familias quedaron sin hogar, aunque no se reportaron víctimas. El ejército israelí dijo que el bloque estaba siendo utilizado por Hamas para planificar ataques contra israelíes.
Uno de los 300 residentes de la torre, que está ubicada a unos 500 metros de la frontera con Egipto, le dijo a Reuters que Israel les dio un aviso de 30 minutos para evacuar el edificio por la noche.
“La gente estaba asustada, corriendo por las escaleras, algunos tropezaron, fue caótico. La gente dejó sus pertenencias y dinero”, dijo Mohammad Al-Nabrees, añadiendo que entre los que tropezaron por las escaleras durante la evacuación caótica estaba la esposa embarazada de un amigo.
El ataque generó alarma entre los residentes sobre un asalto más amplio de Israel a Rafah, donde más de la mitad de los 2.3 millones de habitantes de Gaza se están refugiando. Israel ha dicho que planea llevar a cabo operaciones en la zona, a la que ha llamado el último bastión de Hamas.
Pero su promesa de hacerlo solo después de que los civiles hayan evacuado ha hecho poco para calmar la preocupación internacional.
Cinco meses después del implacable ataque aéreo y terrestre de Israel en Gaza, las autoridades sanitarias dicen que casi 31,000 palestinos han muerto y se teme que miles de cuerpos más estén enterrados bajo los escombros.
La guerra fue desencadenada por un ataque de Hamas al sur de Israel el 7 de octubre, en el que murieron 1,200 personas y 253 fueron tomadas como rehenes, según los recuentos israelíes.
El sábado, Hamas nombró a cuatro rehenes israelíes que supuestamente murieron en los ataques israelíes en el enclave, aunque no ofreció pruebas. El ejército israelí, que no respondió de inmediato a la afirmación, ha dicho anteriormente que esos videos de Hamas eran una guerra psicológica.
NEGOCIACIONES DE CESE AL FUEGO
La ofensiva ha sumido a Gaza, que ya estaba sufriendo un bloqueo de seguridad israelí-egipcio de 17 años, en una catástrofe humanitaria.
En un discurso con motivo del Día de los Mártires y Veteranos en Egipto el sábado, el presidente egipcio Abdel Fattah al-Sisi dijo que el costo de reconstruir Gaza podría superar los $90 mil millones.
Gran parte del enclave costero ha sido reducido a escombros y la mayoría de su población está desplazada, con la ONU advirtiendo sobre enfermedades y hambre.
Un barco cargado de suministros de ayuda para Gaza se estaba preparando para partir de Chipre el sábado. La Comisión Europea dijo que un corredor marítimo de ayuda entre Chipre y Gaza podría comenzar a operar tan pronto como este fin de semana en un proyecto piloto dirigido por una organización benéfica internacional y financiado por los Emiratos Árabes Unidos.
Tres niños palestinos murieron de deshidratación y desnutrición en el Hospital Al Shifa, en el norte, dijo el portavoz del ministerio de salud de Gaza, Ashraf Al-Qidra, elevando a 23 el número de palestinos que han muerto por causas similares en casi 10 días.
“Esta brutal guerra ha roto cualquier sentido de humanidad compartida”, dijo Mirjana Spoljaric, presidenta del Comité Internacional de la Cruz Roja.
Pidió poner fin a las hostilidades para permitir una distribución significativa de la ayuda en Gaza, que Hamas libere a todos los rehenes sin condiciones y que Israel trate a los palestinos bajo su custodia de manera humanitaria y les permita contactar a sus familias.
Sin embargo, las negociaciones sobre un alto al fuego y la liberación de 134 rehenes que aún se mantienen incomunicados en Gaza parecen haberse estancado antes de la fecha límite esperada, el mes sagrado musulmán de Ramadán, que comienza alrededor del 10 de marzo.
Una fuente de Hamas le dijo a Reuters que es “poco probable” que la delegación del grupo realice otra visita a El Cairo durante el fin de semana para conversaciones. Hamas culpó del estancamiento a Israel, que se ha negado a dar garantías para poner fin a la guerra o retirar sus fuerzas de Gaza.
Israel dice que la guerra solo terminará con la derrota de Hamas, cuyos términos de cese al fuego el primer ministro Benjamin Netanyahu ha calificado de “delirantes”.
El ejército israelí dijo que en el último día llevó a cabo arrestos, encontró armas y mató a más de 30 militantes en el sur de Khan Younis, en el centro de Gaza y en el norte.
El ministerio de salud de Gaza dijo que al menos 82 personas murieron en los ataques israelíes en el último día. Los médicos dijeron que 23 personas murieron en Khan Younis y que en el norte de Gaza el fuego israelí mató a un pescador palestino en la playa.
Los temores aumentan de que durante el Ramadán la violencia también podría aumentar en Cisjordania ocupada, donde Israel ha intensificado las redadas en medio de los ataques callejeros palestinos.
La Asociación de Prisioneros Palestinos dijo el sábado que más de 7,500 palestinos han sido detenidos allí por Israel desde el 7 de octubre. El ejército israelí ha dicho que se han arrestado a 3,500 sospechosos palestinos, alrededor de la mitad de ellos pertenecientes a Hamas.