El gobierno de Israel anunció el domingo que la milicia Houthi de Yemen había secuestrado un barco en el mar Rojo.
No hubo confirmación inmediata de los hutíes, una milicia respaldada por Irán, sobre el presunto secuestro. Solo horas antes, habían emitido una declaración amenazando con atacar a los barcos con bandera, propiedad y operados por Israel que navegaran por el mar Rojo. En la misma declaración, los hutíes advirtieron a los países que retiraran a sus nacionales que trabajaban en dichos barcos, para evitar su carga y alejarse de tales embarcaciones.
El ejército israelí calificó el episodio del domingo como un “grave suceso”, y dijo que el barco se dirigía a India desde Turquía y tenía una “tripulación internacional, sin israelíes”.
“Este no es un barco israelí”, dijo el ejército en un comunicado.
La oficina del primer ministro Benjamin Netanyahu de Israel hizo eco de eso en un comunicado propio, diciendo que el barco era de propiedad británica y operado por una compañía japonesa. El comunicado decía que tenía 25 miembros de la tripulación a bordo y condenaba el ataque sin nombrar al buque.
Informes de noticias identificaron al barco como el Galaxy Leader, que no tenía vínculos obvios con Israel. El barco navegaba bajo la bandera de las Bahamas, un lugar popular para el registro de buques debido a ventajas fiscales, y está registrado como un transportador de vehículos de carga propiedad de una empresa con sede en la Isla de Man llamada Ray Car Carriers Ltd, según Marine Traffic, una plataforma de datos marítimos en tiempo real.
El propietario beneficioso de la compañía parece haber sido en algún momento el multimillonario israelí Rami Ungar, según los Paradise Papers, una importante filtración de documentos confidenciales que expuso un mundo oculto de riqueza y de propiedades. El señor Ungar, quien regularmente aparece como el propietario final de Ray Car Carriers en los medios de comunicación marítima, no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
El Galaxy Leader de 620 pies de eslora partió del puerto de Korfez en Turquía el 12 de noviembre y se dirigía a Pipavav, en la India, según Marine Traffic. Transmitió su ubicación por última vez el sábado por la mañana desde el centro del Mar Rojo, frente a las costas de Arabia Saudita y Sudán.
El apoyo a la causa palestina y la hostilidad hacia Israel ha sido durante mucho tiempo un pilar de la narrativa hutí. Desde que el ejército israelí comenzó su bombardeo a Gaza, en respuesta a los ataques del 7 de octubre por parte de Hamas, el grupo armado respaldado por Irán que controla Gaza, los líderes hutíes han emitido repetidas amenazas de ingresar al conflicto. El mes pasado, los hutíes reclamaron un intento de ataque en el sur de Israel y dijeron que el grupo podría atacar a los barcos israelíes en el mar Rojo.
Los hutíes tomaron el control de la capital yemení, Saná, en 2014. Después de un intento fallido por parte de una coalición militar liderada por Arabia Saudita para expulsarlo, el grupo ahora gobierna gran parte del norte de Yemen.