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El líder supremo de Irán supuestamente ha ordenado un ataque directo a Israel
En la ciudad saudí de Jeddah el miércoles, la Organización de Cooperación Islámica (OCI), un grupo de 57 países, celebró una reunión de emergencia a petición de Irán para analizar, entre otras cosas, el asesinato del líder político de Hamas Ismail Haniyeh en Teherán la semana pasada.
La reunión fue una oportunidad para que Irán, cuyo líder supremo, el ayatolá Khamenei, ha prometido “un castigo severo” por el asesinato, exponga las razones de una esperada represalia.
Tanto Irán como Hamas dicen que el asesinato fue llevado a cabo por Israel, que no ha comentado pero se cree ampliamente que estuvo detrás.
Baqeri Ali Bagheri Kani, el ministro de Relaciones Exteriores interino de Irán, dijo que su país “no tiene otra opción” que responder, y que esto sucederá “en el momento adecuado y en la forma apropiada”.
El Sr. Kani también describió la posible reacción iraní como “no solo una defensa de su soberanía y seguridad nacional” sino también una “defensa de la estabilidad y seguridad de toda la región”.
Haniyeh fue asesinado en una casa de huéspedes altamente protegida dirigida por el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI), la fuerza militar de élite de Irán, mientras visitaba Teherán para la inauguración del nuevo presidente del país, Masoud Pezeshkian, una violación humillante de la seguridad iraní.
Desde entonces, cada señal, discurso o declaración de Irán ha sido observada de cerca en busca de indicaciones de cómo y cuándo podría responder, ante la preocupación de que la represalia podría llevar a un conflicto más amplio con Israel.
Pero el Sr. Kani no ofreció pistas y, con una inteligencia aparentemente limitada por parte de Occidente, sigue sin estar claro qué podría estar planeando hacer Irán.
En abril, un ataque al complejo diplomático iraní en la capital siria, Damasco, mató a ocho oficiales del CGRI, otro ataque que se cree fue llevado a cabo por Israel, y otro revés embarazoso para Irán.
Después de días de advertir sobre sus intenciones, Irán lanzó más de 300 misiles y drones contra Israel; casi todos fueron interceptados por Israel y una coalición liderada por Estados Unidos, y la represalia no tuvo un impacto significativo.