Después de más de 40 años de relaciones tensas, Irán está esperanzado de que se reanuden los lazos diplomáticos con su rival político, Egipto.
“Hasta el momento, las conversaciones han sido prometedoras, y ambos países están en un buen camino para superar sus diferencias y pronto abrir un nuevo capítulo diplomático”, dijo el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores iraní, Nasser Kanaani, el lunes, según informó la agencia de noticias Tasnim en Teherán.
La reanudación de relaciones beneficiaría no solo a las dos naciones, sino también al mundo islámico, y en particular a los palestinos en medio del conflicto actual en la Franja de Gaza, dijo Kanaani.
El presidente iraní, Ebrahim Raisi, y su homólogo egipcio, Abdel-Fattah al-Sissi, se reunieron por primera vez en noviembre en el marco de una cumbre islámica en la capital saudita, Riad.
Según informes de medios iraníes, los dos presidentes acordaron un plan de acción para resolver las diferencias pasadas y facilitar un acercamiento de relaciones.
La semana pasada, ambos hablaron por teléfono para discutir los últimos acontecimientos en la Franja de Gaza y el plan de acción, informó la oficina presidencial iraní.
Las relaciones entre Teherán y El Cairo han sido tensas durante las últimas cuatro décadas.
El Cairo ha apoyado a las naciones árabes suníes que a menudo compiten con Irán, dominado por los chiitas.
Egipto también ha concluido un acuerdo de paz con Israel, lo que Irán considera su archienemigo.
El último sha de Irán, Mohammad Reza Pahlavi, quien fue exiliado en la Revolución Islámica de 1979, murió en Egipto al año siguiente y está enterrado en El Cairo.
Aunque los dos países han mantenido abiertos los canales diplomáticos en los últimos años, no han intercambiado embajadores.
El presidente iraní Ebrahim Raisi asiste a una reunión conjunta con el presidente ruso Vladimit Putin (no en la foto) en el Kremlin. -/Kremlin/dpa