11 de enero de 2005: Steve Jobs presenta el iPod shuffle, un reproductor de música de nivel básico que carece de pantalla. El dispositivo mezcla aleatoriamente los archivos de audio que contiene, pero permite a los usuarios saltarse fácilmente las canciones que no les gustan.
El primer iPod en usar memoria flash, el iPod shuffle se conecta directamente a una computadora mediante USB 2.0 y viene en configuraciones de 512MB y 1GB. ¡Es más pequeño que un paquete de chicle y pesa menos de una onza!
iPod shuffle: La alegría de la aleatoriedad
Reproducir canciones en un orden aleatorio no suena tan innovador hoy en día. De hecho, cuando el iPod causó sensación por primera vez, los críticos culturales se apresuraron a alabar cómo iTunes y el iPod habían revolucionado para siempre la tiranía del álbum. De repente, no había una forma establecida de escuchar tus canciones.
Los iPods anteriores ya contaban con una función de reproducción aleatoria, que inspiró ensayos elogiosos en medios como The New Yorker y The Guardian.
Michael Bull, un profesor de estudios del sonido, proclamó que el modo de reproducción aleatoria convertía al iPod en una “Cueva de Aladino de sorpresas auditivas”. Incluso el periodista Steven Levy publicó su libro de celebración del iPod, The Perfect Thing: How the iPod Shuffles Commerce, Culture, and Coolness, con los capítulos en un orden aleatorio para reflejar la característica.
El iPod pierde su pantalla
Desde la perspectiva de Apple, construir el iPod shuffle en torno a una función de aleatoriedad resolvió un gran problema: ¿cómo reducir el tamaño del iPod más allá del punto en el que una pantalla no tendría sentido? La valiente decisión de desechar la pantalla del dispositivo demostró la disposición de Apple a asumir riesgos en nombre del progreso y el minimalismo.
Sin embargo, esto no estuvo exento de problemas. Algunos iPod shuffles de primera generación dejaron de funcionar y parpadearon en color naranja y verde, sin una pantalla que explicara el problema. La documentación sugería solamente que se había producido un “error”. Eso significaba que los usuarios debían llevar sus reproductores de música a una Apple Store en lugar de resolver el problema por sí mismos.
A pesar de todo, el dispositivo se convirtió en un gran éxito para Apple. En el pico de producción en 2005, la fábrica del proveedor de Apple, Asus, fabricaba 100,000 unidades al día. Los precios oscilaban entre $99 y $149. Esto llevó al iPod, que en 2001 costaba un mínimo de $400, a una base de clientes completamente nueva.
¿Tenías el iPod shuffle de primera generación? ¿Cuál es tu iPod favorito de la historia? Deja tus comentarios abajo.