El fiscal general de Israel ordenó una investigación sobre Sara Netanyahu, la esposa del primer ministro, por sospecha de acoso a testigos y obstrucción a la justicia en los casos de corrupción de su esposo.
La decisión del jueves de Gali Baharav-Miara y el fiscal estatal Amit Aisman se basó en una investigación de la televisión israelí que alegaba que Sara Netanyahu orquestó una campaña de manifestaciones y ataques en redes sociales contra los supuestos “enemigos” del primer ministro.
El informe afirmaba que entre los blancos se encontraban el ex fiscal general que acusó a Benjamin Netanyahu; el fiscal principal del juicio; y Hadas Klein, testigo en uno de los casos.
Klein y varios otros presentaron denuncias policiales contra Sara Netanyahu después de la emisión del informe.
Benjamin Netanyahu está siendo juzgado por cargos de soborno, fraude y abuso de confianza relacionados con acusaciones de intercambio de favores con benefactores adinerados, y este mes comenzó a testificar en su defensa.
Antes del jueves, el primer ministro de Israel publicó un contundente video de cuatro minutos atacando a “la izquierda y los medios” por perpetrar un “asesinato de carácter” y “calumnias” contra él y su esposa.
“No hay límite para las mentiras. No hay límite para las despreciables ficciones, hechos sacados de contexto, noticias falsas, lavado de cerebro”, dijo.
Los ministros del gobierno de Netanyahu y sus aliados políticos también reaccionaron furiosamente ante la decisión de ordenar la investigación.
Yariv Levin, ministro de Justicia, criticó al fiscal general en Telegram por “una aplicación extremadamente selectiva de la ley”, a la que calificó de “crimen”. Desestimó las acusaciones como “cotilleos televisivos”.
El presidente del parlamento israelí, Amir Ohana, dijo en Facebook que la motivación de Baharav-Miara era política, afirmando que era “perezosa y sufría de ceguera, sordera y mudez cuando se trataba de [investigaciones contra] su lado político”.
Itamar Ben-Gvir, ministro de Seguridad Nacional, pidió que se destituyera a Baharav-Miara. “Alguien que persigue políticamente a ministros del gobierno y a sus familias no puede seguir sirviendo como fiscal general”, escribió en X.
Baharav-Miara ha criticado en los últimos dos años los intentos del gobierno de Netanyahu de reformar el sistema judicial del país, un movimiento que los críticos ven como un intento de controlar el poder que podría dañar la democracia del país.
Permanece sin aclarar si la policía actuará o no sobre la orden de abrir una investigación contra Sara Netanyahu.
En una complicación adicional, el comisionado de policía Danny Levy también fue implicado en la investigación televisiva.