Los futuros de petróleo y acciones cotizaron en su mayoría planos el domingo por la noche, ya que los mercados financieros ofrecieron reacciones moderadas al lanzamiento de cientos de misiles y drones por parte de Irán contra Israel el sábado.
Los principales índices bursátiles de EE. UU. y los precios del petróleo subieron menos del 0.2%. El crudo West Texas Intermediate se situó por debajo de los $86 por barril, mientras que el crudo Brent estuvo en $90.57. Los analistas habían predicho anteriormente que el Brent podría superar los $100 por barril después de ya haber aumentado un 20% en lo que va del año antes del ataque.
Los precios del oro, tradicionalmente vistos como otro activo refugio, subieron un 0.4% hasta los $2,383 por onza, pero siguen por debajo de los máximos récord alcanzados el viernes.
Los bonos del Tesoro de EE. UU., otro activo de refugio, se vendieron ligeramente, lo que elevó el rendimiento a 10 años en 1.9 puntos básicos a 4.518%. De manera similar, el dólar cayó frente al euro y al yen.
Las criptomonedas bajaron después de recuperarse de las pérdidas del sábado. Bitcoin cayó un 1.3% a $65,400, y ether retrocedió un 0.3% a $3,156.
La reacción inicial moderada puede deberse al optimismo de que el conflicto en Oriente Medio no se intensificará. Aunque marcó el primer ataque militar a gran escala de Irán contra Israel, el 99% de los proyectiles fueron derribados y no se reportaron víctimas.
Mientras tanto, la Casa Blanca señaló que está buscando prevenir que las hostilidades se extiendan. Según informes, el presidente Joe Biden le dijo al primer ministro Benjamin Netanyahu que EE. UU. no participaría en ninguna acción ofensiva contra Irán, después de haber prometido un apoyo “inquebrantable” a la defensa de Israel.
Capital Economics dijo en una nota temprana el domingo que las tensiones crecientes en Oriente Medio probablemente le den a la Reserva Federal aún más motivos para ser cautelosa con los recortes de tasas, ya que los precios del petróleo podrían interrumpir la lucha del banco central contra la inflación.
“Los principales riesgos para la economía global son si esto ahora se convierte en un conflicto regional más amplio y cuál será la respuesta en los mercados energéticos,” escribió Neil Shearing, economista jefe de Capital Economics.
Pero agregó que los contrapesos potenciales incluyen la presión desinflacionaria de la reciente expansión en la capacidad de producción de China, que ha reducido los precios de exportación, y las demandas de algunos miembros de la OPEP+ para aumentar la producción de crudo, lo que reduciría los precios del petróleo.
En las horas inmediatamente posteriores al ataque iraní, los precios de las criptomonedas cayeron bruscamente el sábado por la noche pero luego recuperaron algunas pérdidas. Indicaciones previas de nerviosismo en el mercado surgieron el viernes, cuando se informó que un ataque iraní era inminente, impulsando los precios del petróleo de referencia de EE. UU. hasta un 3% para superar los $87 por barril.
Los bonos del Tesoro de EE. UU. también se recuperaron abruptamente, enviando el rendimiento del bono a 10 años a la baja hasta en 10 puntos básicos, ya que los inversores buscaban seguridad. El dólar estadounidense se fortaleció el viernes, ya que las tensiones geopolíticas causaron que los inversores se alejaran de las monedas de mercados emergentes más riesgosas.
Los precios del oro subieron a un nuevo máximo histórico por encima de $2,400 por onza antes de revertir esas ganancias. Y las acciones cayeron el viernes, lideradas por acciones tecnológicas de riesgo, ya que los inversores también digerían las ganancias de los bancos y los datos de inflación recientes que disminuyeron aún más las expectativas de recortes de tasas inminentes de la Fed.
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