El líder regional de Valencia ha sido criticado por tardar alrededor de 12 horas en responder a una advertencia roja por parte de la oficina nacional de meteorología de España (Aemet) el 29 de octubre y emitir una alerta directamente a los teléfonos de las personas, momento en el que la inundación ya estaba causando un daño enorme. Sin embargo, el líder nacional del PP, Alberto Núñez Feijóo, cuestionó la información proporcionada por la Aemet, que está supervisada por el gobierno central. También se quejó de que la administración del primer ministro no se había coordinado con el gobierno regional. En los días transcurridos, la presión sobre Mazón ha aumentado, con muchos comentaristas y adversarios políticos pidiéndole que renuncie por sus acciones ese día, así como por eliminar la Unidad de Emergencia de Valencia (UVE) al asumir el cargo el año pasado. En respuesta, ha adoptado un enfoque más confrontativo, en línea con el de su jefe de partido. Eso incluye culpar a la CHJ, la agencia hidrográfica controlada por Madrid, por supuestamente activar y luego desactivar una alerta el día en cuestión. “Si la CHJ hubiera reactivado la alerta hidrológica, el mensaje de alarma se habría enviado inmediatamente” por parte del gobierno regional, dijo Mazón. La CHJ ha respondido explicando que proporciona datos sobre lluvias y asuntos relacionados, pero que no emite alertas de este tipo. Quince mil tropas, guardias civiles y policías han llegado ahora a la región de Valencia, el doble del número del fin de semana pasado.