Vang Vieng, una pequeña ciudad ribereña en el centro de Laos conocida por su ambiente de fiesta, ha atraído durante mucho tiempo a mochileros que viajan por el sudeste asiático.
Pero la reciente ola de muertes ha asustado a los turistas, especialmente a las mujeres, ya que cinco de las seis que fallecieron eran viajeras femeninas. Varios gobiernos, incluidos los de Nueva Zelanda, Australia y el Reino Unido, han advertido a sus ciudadanos sobre el consumo de espirituosos en Laos.
La semana pasada, las australianas Bianca Jones y Holly Bowles de 19 años fallecieron días después de haber sido ingresadas en un hospital en Tailandia. Fueron las primeras muertes sospechosas de haber sido causadas por metanol, una sustancia tóxica, insípida e incolora comúnmente añadida al alcohol ilegal.
Luego, las autoridades danesas informaron de las muertes de dos mujeres de 19 y 20 años, que murieron en Vang Vieng a principios de este mes. Un hombre estadounidense de 57 años también fue encontrado muerto en Vang Vieng.
Y la semana pasada, la abogada londinense de 28 años, Simone White, murió después de creerse que había ingerido metanol.
Todos los fallecidos se alojaron en el albergue Nana Backpackers, que ahora está cerrado. Los propietarios negaron haber servido alcohol ilícito.
Algunos viajeros en Vang Vieng están evitando los antiguamente populares chupitos gratis y cubos de alcohol ofrecidos a los turistas, asegurando a la BBC que se sienten preocupados por su seguridad.
“La Embajada de Nueva Zelanda en Bangkok (que tiene responsabilidad sobre Laos) ha estado brindando asistencia a un neozelandés que creemos que fue envenenado con metanol en Laos”, dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores de Nueva Zelanda en un comunicado. “No se proporcionarán más detalles por razones de privacidad”.
“Conoce los signos de envenenamiento por metanol y busca atención médica inmediata si se sospecha envenenamiento”, dice el comunicado.
El envenenamiento por metanol es más frecuente en Asia, afectando principalmente a comunidades más pobres y lugares con regulaciones alimentarias débiles y poca aplicación.
