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(Bloomberg) — Intel Corp. está trabajando con banqueros de inversión para ayudar a navegar por el período más difícil en sus 56 años de historia, según personas familiarizadas con el asunto.
La compañía está discutiendo varios escenarios, incluyendo una división de sus negocios de diseño de productos y fabricación, así como qué proyectos de fábrica podrían potencialmente ser descartados, dijeron las personas, que pidieron no ser identificadas porque las deliberaciones son privadas.
La noticia llevó las acciones de Intel a subir un 9.5% a $22.04 en Nueva York el viernes, marcando la mayor ganancia en un solo día desde octubre de 2022.
Morgan Stanley y Goldman Sachs Group Inc., los banqueros de Intel desde hace tiempo, han estado proporcionando asesoramiento sobre las posibilidades, que también podrían incluir posibles fusiones y adquisiciones, dijeron las personas. Las discusiones solo han crecido más urgentes desde que la empresa con sede en Santa Clara, California, entregó un informe de ganancias sombrío este mes, lo que hizo que las acciones cayeran a su nivel más bajo desde 2013.
Se espera que las diversas opciones se presenten durante una reunión de la junta directiva en septiembre, dijeron las personas.
No hay un movimiento importante inminente y las discusiones aún están en etapas iniciales, advirtieron las personas. Un representante de Intel declinó hacer comentarios, mientras que Morgan Stanley y Goldman Sachs no respondieron de inmediato a las solicitudes de comentarios.
Antes del rally, las acciones de Intel habían disminuido un 60% este año, en comparación con un aumento del 20% para el Índice de Semiconductores de la Bolsa de Filadelfia, un referente de la industria de chips.
Una posible separación o venta de la división de fundición de Intel, que tiene como objetivo fabricar chips para clientes externos, sería un cambio de rumbo para el presidente ejecutivo Pat Gelsinger. Gelsinger ha visto el negocio como clave para restaurar la posición de Intel entre los fabricantes de chips y había esperado que eventualmente compitiera con empresas como Taiwan Semiconductor Manufacturing Co., que fue pionera en la industria de fundición.
Pero es más probable que Intel dé un paso menos dramático antes de llegar a ese punto, como postergar algunos de sus planes de expansión, dijeron las personas. La empresa ya ha realizado acuerdos de financiación de proyectos con Brookfield Infrastructure Partners y Apollo Global Management.
Gelsinger de Intel se está quedando sin tiempo para lograr un cambio de rumbo muy necesario. Ha estado intentando expandir la red de fábricas del fabricante de chips al mismo tiempo que las ventas están disminuyendo, una proposición que pierde dinero. La compañía sufrió una pérdida neta de $1.61 mil millones el trimestre pasado, y los analistas predicen más números rojos para el próximo año.
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“Esperen grandes recortes de capex de Intel en los próximos 12 meses,” dijo Amir Anvarzadeh, estratega de mercado de Asymmetric Advisors. “El modelo de Intel está efectivamente roto. Está luchando contra incendios en demasiados frentes.”
Gelsinger, un veterano de Intel que dejó la compañía por más de una década, asumió el mando en 2021 y prometió restablecer la ventaja tecnológica de la empresa. Bajo CEOs anteriores, el pionero de chips había perdido participación en el mercado y su largamente elogiada reputación por la innovación.
Pero su plan de regreso resultó demasiado ambicioso, y la compañía ha tenido que reducir la escala. Cuando reportó ganancias a principios de este mes, Intel anunció planes para recortar unos 15,000 empleos y reducir el gasto de capital. La empresa incluso suspendió su largamente elogiado dividendo.
“Han sido unas semanas difíciles,” dijo Gelsinger a los inversores en la Conferencia de Tecnología del Deutsche Bank el jueves. La empresa intentó presentar una “visión clara” de sus próximos pasos durante su informe de ganancias, dijo. “Obviamente, el mercado no respondió de manera positiva. Entendemos eso.”
Sumándose a la agitación, el director Lip-Bu Tan renunció abruptamente a la junta la semana pasada. El veterano de la industria de semiconductores, que fue traído hace dos años para ayudar con el esfuerzo de regreso, citó compromisos de programación. Pero su salida eliminó uno de los pocos directores con conocimientos y experiencia en la industria.
El plan de regreso de Gelsinger se basaba en transformar a Intel en dos grupos: uno que diseña chips y otro que los fabrica. La rama de producción entonces sería libre de buscar negocios con otras empresas.
Pero el mayor cliente de la red de fábricas de Intel sigue siendo Intel. Hasta que el negocio de fundición tenga más clientes externos, va a tener desafíos financieros. Informó pérdidas operativas de $2.8 mil millones en su trimestre más reciente y ahora está en camino de tener un año peor de lo proyectado.
Con un valor de mercado de $86 mil millones, Intel ha salido de los 10 principales fabricantes de chips del mundo clasificados por esa medida. Es el segundo peor desempeño en el índice de chips de Filadelfia este año y sufre en comparaciones con los impresionantes aumentos de Nvidia Corp., una empresa que está en camino de publicar ingresos el doble de los de Intel en 2024.
Hasta 2021, Intel era tres veces más grande que Nvidia en ingresos.
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