Los dirigentes del G7 acordaron dar a Ucrania un préstamo de $50 mil millones en la cumbre celebrada en Italia. El objetivo es proporcionar fondos para que Ucrania pueda comprar armas y comenzar a reconstruir su infraestructura dañada. El nuevo préstamo llega en un momento crucial en la guerra, con Rusia teniendo el impulso en el campo de batalla.
Se espera que el préstamo sea reembolsado utilizando los intereses generados por casi $300 mil millones en activos rusos congelados, que en su mayoría están en bancos europeos. En nuestra sección de Opinión, Janet Yellen, secretaria del Tesoro de EE. UU., explicó cómo funcionará el préstamo.
El presidente Biden también firmó un pacto de seguridad de 10 años con el gobierno de Ucrania, para mostrar un compromiso a largo plazo de EE. UU. con el país. Está diseñado para ser un puente hacia la futura membresía de Ucrania en la OTAN. Japón también firmó un acuerdo de seguridad de 10 años con Ucrania, que incluía un compromiso de $4.5 mil millones.
Por separado, los jefes de defensa de la OTAN se reunieron ayer en Bruselas para comprometerse a proporcionar armas adicionales a Kiev. También se reunieron para preparar compromisos militares a largo plazo que se anunciarán el próximo mes en una cumbre en Washington. Una buena noticia para Ucrania: un acuerdo en el que Hungría no contribuiría al esfuerzo de guerra de la alianza militar, pero tampoco lo bloquearía.
La estrategia de Biden: El acuerdo de seguridad es el último esfuerzo del presidente para persuadir a los aliados de que EE. UU. seguirá respaldando a Ucrania incluso si Donald Trump gana la presidencia este otoño. Sin embargo, el acuerdo podría resultar efímero, ya que contiene una cláusula que permite a ambas partes rescindirlo con seis meses de antelación.
Más sobre el G7: La mayoría de líderes llegaron a la cumbre acosados, combatidos o en peligro. Muchos de ellos se enfrentan a elecciones que podrían debilitar sus posiciones. Lea más sobre la cumbre.