Una experta en derechos humanos de la ONU entregará un informe el martes diciendo que Israel ha llevado a cabo actos de genocidio en Gaza y debería ser sometido a un embargo de armas.
Francesca Albanese, la relatora especial de la ONU sobre derechos humanos en los territorios palestinos, dijo en su informe que había “motivos razonables” para creer que Israel estaba llevando a cabo tres de los cinco actos definidos como genocidio: matar a palestinos, causarles daños graves corporales o mentales y “infligir deliberadamente condiciones de vida calculadas para llevar a cabo la destrucción física” de la población en su totalidad o en parte.
“La naturaleza abrumadora y la escala del asalto de Israel en Gaza y las condiciones destructivas de vida que ha infligido revelan una intención de destruir físicamente a los palestinos como grupo”, dijo el informe de Albanese.
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El informe, que ha sido visto por The Guardian, se entregará el martes al Consejo de Derechos Humanos de la ONU, que nombró a la abogada italiana en 2022. Ella no habla en nombre de la ONU en su totalidad.
Israel impuso una prohibición de visa a Albanese en febrero, después de que argumentara que la masacre del 7 de octubre de civiles israelíes que inició la guerra no fue un acto de antisemitismo.
“Las víctimas del 7/10 no fueron asesinadas por su judaísmo, sino en respuesta a la opresión de Israel”, escribió Albanese en la plataforma X el 10 de febrero.
La misión diplomática de Israel en Ginebra dijo que el país “rechaza completamente el informe” y lo describió como “simplemente una extensión de una campaña que busca socavar la existencia misma del Estado judío”.
“La guerra de Israel es contra Hamas, no contra los civiles palestinos”, dijo en un comunicado citado por la Agence France-Presse, criticando las “acusaciones escandalosas” de Albanese.
La Corte Internacional de Justicia (CIJ) en La Haya está actualmente considerando un caso presentado por Sudáfrica bajo la Convención de Genocidio de 1948. La corte emitió “medidas provisionales” en enero destinadas a limitar el riesgo de genocidio mientras consideraba su fallo, pidió acción contra los políticos israelíes que usan retórica genocida y urgió a la entrega a gran escala de asistencia humanitaria. El gobierno israelí aún no ha cumplido con las medidas.
El informe de Albanese dijo que Israel había tratado de ocultar su “conducta de hostilidades de eliminación” vistiéndola con el lenguaje del derecho humanitario internacional, y designando a los gazatíes en su conjunto como “terroristas” o “partidarios del terrorismo”. El uso de dicho lenguaje, dijo el informe, transformó “todo y a todos en un objetivo o daño colateral, por lo tanto, matable o destructible”.
El informe recomienda que los estados miembros de la ONU: “implementen de inmediato un embargo de armas sobre Israel, ya que parece no haber cumplido con las medidas vinculantes ordenadas por la CIJ.”