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Según Investing.com, la inflación del índice de precios al consumidor en la capital de Japón se recuperó de mínimos de 22 meses en febrero, aumentando la perspectiva de una inflación persistente en el país y poniendo en foco cualquier posible alza de tasas del Banco de Japón.
El índice que excluye los precios de alimentos frescos volátiles creció un 2.5% interanual en febrero, según datos de la Oficina de Estadísticas mostrados el martes. La lectura estuvo en línea con las expectativas y se recuperó bruscamente desde el 1.6% visto en enero, que fue su lectura más débil en 22 meses.
Creció un 2.6% interanual en febrero, también recuperándose del 1.6% visto en el mes anterior. Los precios de los alimentos continuaron creciendo de manera constante y siguieron siendo un impulsor clave de la inflación.
Una lectura clave que excluye tanto la energía como los alimentos frescos, y se utiliza como un indicador clave de la inflación subyacente por el BOJ, aún cayó al 3.1% desde el 3.3% del mes anterior, pero aún se encuentra muy por encima del objetivo anual del 2% del Banco de Japón.
La inflación de Tokio suele considerarse un indicador adelantado de la inflación a nivel nacional, con la lectura de febrero anticipando un repunte en la inflación general.
La lectura del martes llega en medio de crecientes expectativas de que el BOJ comenzará a elevar las tasas de interés desde niveles negativos tan pronto como abril.
La inflación persistente da al banco central más impulso para terminar con sus políticas ultra expansivas, aunque el banco ha señalado que cualquier aumento en las tasas de interés será en su mayoría escalonado.