Los incendios que han arrasado miles de hectáreas de bosque en el estado de Sao Paulo en Brasil han sido controlados, dijeron las autoridades el lunes, aunque se mantuvo una alerta por posibles nuevos incendios. Desde el pasado jueves, se han reportado unos 2,700 incendios en el extenso estado agrícola, con más de 40 municipios en alerta máxima. Más de 20,000 hectáreas fueron destruidas, según las autoridades. Para el lunes por la mañana, no quedaban incendios, dijo el gobernador Tarcisio de Freitas a los medios locales. Añadió que soldados y bomberos permanecían desplegados para “prevenir el reinicio” de cualquier incendio ante la llegada de un período de clima seco. Brasil ha sido azotado por una serie de eventos climáticos extremos, como los incendios masivos en el Pantanal y las inundaciones en el estado de Rio Grande do Sul que dejaron más de 170 muertos. En medio de una sequía prolongada, el estado de Sao Paulo está viviendo su peor agosto en décadas en cuanto a incendios, con más de 3,480 incendios identificados, según el INPE, el Instituto Nacional de Investigación Espacial. Esto duplica el número registrado en todo el año 2023. Varios incendios aún están activos en la Amazonia brasileña, que enfrenta la mayor cantidad de incendios registrados en casi dos décadas. Expertos y autoridades dicen que el cambio climático ha exacerbado las condiciones secas y calurosas para los incendios, la mayoría de los cuales son provocados ilegalmente para limpiar terrenos para la agricultura.
