Imágenes satelitales muestran una planta de agua en Gaza quemada en medio de una crisis de agua.

Un incendio ha devastado una planta de tratamiento de agua en las afueras de la ciudad de Gaza, según imágenes de satélite capturadas el jueves y el viernes. Esta es la última evidencia de los daños sufridos por las infraestructuras hídricas en medio de una grave escasez de agua potable.

El jueves, una imagen de satélite mostraba una enorme columna de humo que se elevaba desde el incendio y se extendía sobre una amplia zona de la ciudad. El fuego ardió durante al menos cuatro horas. Una imagen del viernes muestra que toda la planta quedó destruida.

Aún no está claro qué causó el incendio ni cuánto tiempo llevaba funcionando la planta. Lo cierto es que este incidente ocurre en medio de una crisis de agua en Gaza. La UNRWA, la agencia de la ONU para los refugiados palestinos, ha advertido que el 70% de la población en la Franja de Gaza está bebiendo agua contaminada. La infraestructura crítica ha sido destruida y la entrada de camiones que transportan combustible y agua a Gaza ha sido limitada, lo que ha empeorado la emergencia hídrica.

El viernes, un experto de la ONU instó a Israel a permitir la entrada de agua potable al territorio, junto con combustible para hacer funcionar los sistemas de tratamiento de agua. Además, pidió al país que “deje de utilizar el agua como arma de guerra”.

Pedro Arrojo-Agudo, relator especial de la organización sobre derechos humanos y agua potable, explicó al New York Times que los bombardeos de Israel han afectado a pozos, tanques de agua y otras infraestructuras de suministro de agua. Dado el escaso suministro de agua subterránea potable, Gaza depende en gran medida de la desalinización y del agua suministrada desde el exterior. Pero, debido al corte de electricidad y combustible, el funcionamiento de las plantas desalinizadoras y el bombeo de aguas subterráneas se ha visto afectado.

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Wim Zwijnenburg, investigador ambiental y de conflictos de la organización holandesa PAX, ha identificado numerosas instalaciones hídricas dañadas o destruidas que privan a los civiles del acceso a agua limpia. Los daños a la infraestructura causados por los combates presentan “riesgos graves y a largo plazo para la salud y el medio ambiente” en Gaza.

Una empresa privada, Abdul Salam Yaseen Company, también conocida como Eta Water Company, operaba la planta que se incendió esta semana. No se pudo contactar a Eta Water, probablemente debido a las interrupciones de las comunicaciones en Gaza. Ambas páginas resaltan la labor humanitaria de la empresa en Gaza, y muestran su trabajo con organizaciones como UNICEF y el Comité Internacional de la Cruz Roja.

Las agencias de ayuda aún no han respondido a las preguntas sobre si la destrucción de las instalaciones afectará al acceso al agua potable. Imágenes satelitales han mostrado camiones cisterna haciendo fila en la planta, lo que indicaría que el suministro de agua estaba activo hasta el 12 de octubre.

Ha habido batallas cerca de la planta, pero no está claro si hubo alguna en el área el jueves. La imagen de satélite del viernes no muestra un gran cráter de impacto que suele dejar un ataque aéreo israelí. Sin embargo, se han detectado vehículos militares israelíes cerca de la planta en el período previo al incendio.

Nader Ibrahim contribuyó con el reportaje.