En el entorno empresarial cambiante de hoy, los ejecutivos de tecnología necesitan ser ágiles como Fred Astaire, determinados como Amelia Earhart y fuertes como Arnold Schwarzenegger. Además, necesitan saber qué capacidad aplicar cuándo, por cuánto tiempo y en qué proporción. Las estrategias comerciales dinámicas de hoy exigen que los líderes tecnológicos ajusten constantemente los estilos de sus inversiones y operaciones para maximizar de manera consistente el valor y el rendimiento que requieren sus socios comerciales.
Para hacer esto, los líderes tecnológicos deben reunir individuos, procesos y tecnologías como una estructura de equipo compleja que se esfuerza por alcanzar objetivos comunes alineados con los resultados comerciales. Se requiere un cuidadoso equilibrio de capacidades, tanto humanas como tecnológicas y dentro y entre equipos, para que esto tenga éxito. Demasiado de una cosa y no suficiente de otra, el equilibrio adecuado en el momento equivocado y los resultados deseados no se lograrán.
Una organización de TI que permanece en su lugar, de hecho, se está quedando atrás de sus pares; sin embargo, avanzar demasiado rápido impulsará inversiones de TI que pueden no entregar valor a los socios comerciales que no pueden ponerse al día.