Los videos salieron a la luz después de que la cuñada de Hwang los compartiera en redes sociales en junio pasado, en un intento de chantajearlo. Sin embargo, fue condenada a tres años de prisión en septiembre por el chantaje luego de que Hwang la demandara. A pesar de esto, los cargos en su contra avanzaron ya que los fiscales dijeron que él grabó los videos ilegalmente. Los fiscales se negaron a dar detalles sobre las mujeres en los videos para evitar más daño. “No haré nada malo en el futuro y haré lo mejor como futbolista”, dijo Hwang al tribunal en Seúl. “Pido sinceras disculpas a las víctimas que se vieron afectadas por mis acciones, y lamento profundamente la decepción que he causado a todos aquellos que me han cuidado y apoyado”, agregó.