Tras los informes de fuertes incendios en Líbano, la policía de Israel dijo que había recibido informes de restos de cohetes cayendo en el área de Tel Aviv. Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) dijeron que un impacto directo en un barrio dejó “casas en llamas y ruinas”. Cohetes cayeron en Petah Tikva, cerca de Tel Aviv, y en algunas áreas del norte: Haifa, Nahariya y Kfar Blum, según medios israelíes. Hezbollah, que había prometido responder a los ataques en Beirut atacando Tel Aviv, dijo que había lanzado misiles de precisión contra dos sitios militares en la ciudad y sus alrededores. Más tarde, las FDI dijeron que habían completado los ataques a 12 centros de comando de Hezbollah en Dahieh, un bastión del grupo en los suburbios del sur de Beirut. El Ministerio de Salud de Líbano elevó el domingo el número de muertos de 20 a 29 por un masivo ataque israelí lanzado sin previo aviso en el centro de Beirut. Dijo que un total de 84 personas habían muerto en el país el sábado. Las FDI no comentaron sobre el ataque del sábado, pero los medios israelíes informaron en ese momento que era un intento de matar a Mohammed Haydar, un alto oficial de Hezbollah. El objetivo declarado de Israel en su guerra contra Hezbollah es permitir el regreso de unos 60.000 residentes que han sido desplazados de comunidades en el norte de Israel debido a los ataques del grupo. En Líbano, más de 3.670 personas han muerto y al menos 15.400 han resultado heridas desde octubre de 2023, según las autoridades libanesas, con más de un millón de personas obligadas a abandonar sus hogares. En las últimas dos semanas, Israel ha intensificado su campaña contra Hezbollah. El domingo, el radiodifusor público israelí Kan, citando a funcionarios israelíes y estadounidenses, informó que Israel había dado “luz verde” para avanzar en un acuerdo de alto el fuego propuesto por Estados Unidos con Líbano, pero indicó que aún existían algunas lagunas.
