La primavera es un tiempo de renovación y crecimiento. Es cuando los pájaros cantan más, el sol brilla más tiempo y las temperaturas se sienten mucho más tolerables. Pero, ¿por qué a pesar de todas estas cosas por las que hemos esperado meses, aún no nos sentimos al 100% bien?
Aquí está la realidad: la primavera significa cambio, ya sea en el clima o dentro de nosotros mismos, y el cambio es incómodo. Especialmente cuando no estamos preparados para la brusca transición entre el invierno y la primavera.
“La primavera se vuelve buena, pero no comienza de esa manera”, dice el psiquiatra Dr. John Sharp.
Sharp, autor del libro “El Calendario Emocional: Comprender las Influencias Estacionales y los Hitos para Ser Más Feliz, Más Satisfecho y Tener el Control de Tu Vida”, afirma que cada temporada tiene tres partes: temprana, completa y decreciente. La parte temprana, la parte donde el clima es típicamente más impredecible, puede ser especialmente difícil mentalmente.
“En la primavera temprana, hay un aumento en la producción de serotonina en el cerebro y nuestro metabolismo se acelera. Pero no estamos completamente listos para ello aún, por lo que experimentamos esta sensación inquieta como si algo tuviera que cambiar”, dice Sharp a Fortune.
Es por eso que la primavera puede sentirse como un momento para finalmente perseguir resoluciones pospuestas, como sentir el deseo de terminar una relación, mudarse, o renunciar a tu trabajo, según Sharp.
“La sensación de ‘tengo que cambiar algo’ es muy desorganizadora y difícil de manejar”, dice. “Pero pasa”.
No consideres esta inquieta sensación interna como algo definitivo; la primavera sigue siendo la época del año en la que las cosas florecen, y tú también puedes hacerlo, si así lo deseas. Sharp comparte sus sugerencias para limitar la abrumadora incomodidad del cambio que a menudo se presenta en esta época del año.
Evita decisiones impulsivas
Muchas personas sienten el deseo de cortarse el cabello en primavera, o renovar su vestuario. Aunque estas decisiones a veces son impulsivas, generalmente son inofensivas. Pero Sharp advierte contra decisiones impulsivas más impactantes, como mudarte con tu familia. Sé consciente de los sentimientos que experimentas, pero intenta no actuar inmediatamente sobre ellos.
“No reacciones exageradamente o trates de llegar a alguna conclusión impulsivamente”, dice. “Si es algo que realmente necesitas hacer, podrás hacerlo más adelante cuando tu energía se pueda utilizar mejor”.
Intenta decirte a ti mismo que si realmente necesitas hacer un cambio para mejorar tu estado de ánimo y tu experiencia de vida en general, tomarte un momento para hacerlo no será un problema a largo plazo.
Haz más de lo que funciona para ti
No tienes que adoptar un nuevo hábito o hobby en primavera solo porque el clima es más agradable y puede haber más incentivos para hacerlo.
“Si no te gusta el yoga, no tienes que empezar a practicarlo. Si no vas al gimnasio, no tienes que empezar a hacerlo”, dice Sharp.
“Pero haz lo que funcione para ti, e incluso hazlo un poco más. Utiliza el poder de lo conocido para intentar asegurarte a ti mismo que todo estará bien, que lo resolverás”.
Mantener una rutina, por más simple que sea, puede tener un gran impacto en la salud mental, ya que puede reducir los niveles de estrés y mejorar el sueño.
Acepta la espontaneidad
Puede parecer tonto, pero aceptar una nueva temporada y sus peculiaridades puede impactar positivamente tu perspectiva sobre los cambios estacionales. Si ves el clima impredecible de la primavera temprana de forma negativa, es probable que te resulte más difícil que si mantienes tu mente abierta a la idea de novedad cada día.
“Puede caracterizarte como persona, si te gusta la falta de planificación”, dice Sharp.
“¿Te sientes bien con un plan no planificado? Si te sientes más cómodo con la espontaneidad, la primavera podría resultarte más atractiva”.
No guardes tu ropa de invierno todavía
El momento en que las temperaturas comienzan a subir parece el momento perfecto para sacar tu ropa de clima cálido de la hibernación, pero no te sorprendas si necesitas volver a guardarla rápidamente.
“Saca tu ropa de primavera, pero no te enojes con ella si vuelve a hacer frío”, dice Sharp.
Esto es similar a cuando las flores de primavera, como los narcisos, brotan a principios de primavera a pesar de que el clima aún no es del todo agradable. Aunque son un presagio de la primavera, su presencia puede ser confusa cuando todavía nos estamos despertando con heladas.
Tal vez pensamos que podemos manifestar el clima cálido guardando nuestros abrigos de invierno y sacando las sandalias, pero tener ropa lista para usar pero que aún no se puede puede llevar a más decepciones. Además, es una carga adicional para tu limpieza de primavera.
En lugar de trasladarlo todo a tu armario o cómoda, tal vez saca algunas piezas de transición para meterte en el espíritu de la primavera.
Sal al exterior
Cuando te sientes deprimido, lo último que quieres hacer es salir de la cama. Pero es cierto que estar afuera mejora tu salud mental. Incluso pasar cinco minutos al aire libre cambia tu perspectiva.
Aunque la primavera temprana trae un clima inconsistente, Sharp dice que incluso estar afuera cuando el clima no es favorable puede mejorar cómo nos sentimos, al igual que el punto anterior. Incluso si tienes que romantizar el momento.
“Si hace frío, piensa en cómo te sentirías al regresar a casa, calentarte y prepararte una taza de té, colocar tus manos en el exterior de la taza caliente, e incluso encender una vela. ¿Te sentirías muy feliz?”.
Hacer algo que te obligue a salir de casa, como pasear a tu perro o hacer la compra, también es genial cuando la motivación no está.
Pero si no puedes sacudirte una sensación persistente de malestar, puede estar arraigada en algo más serio que solo sentimientos incómodos por el cambio.
La depresión estacional, o trastorno afectivo estacional (SAD), también ocurre en esta época del año. Es una sensación persistente de tristeza generalmente asociada con los días oscuros y fríos del invierno, aunque su presencia continua en la primavera sorprende a algunos. Los estudios también muestran que los síntomas de las personas con enfermedades mentales y trastornos del estado de ánimo a menudo se hacen más evidentes y empeoran durante la temporada de primavera.
Esto se debe en parte a los cambios en la cantidad de luz a la que estamos expuestos, lo que afecta nuestro ritmo circadiano, por lo que incluso aunque más luz solar parezca ser una cura infalible para la depresión estacional, crea un desequilibrio que puede resultar abrumador o agotador.
Sentirte triste o fuera de lugar en primavera, o en cualquier temporada, es normal y no necesariamente algo que deba encender alarmas. Pero al igual que cualquier otra preocupación médica, los problemas de salud mental no deben ser ignorados. Si has probado cualquiera o una combinación de estos consejos y no puedes sacudirte una tristeza constante, puede ser el momento de hablar con un médico.
“Lo peor es cuando alguien se siente aislado y solo. Las cosas mejorarán para la mayoría de la gente, pero si no sientes que eso eres tú, busca ayuda”, dice Sharp.
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