Hay una guerra comercial en ciernes entre China y Occidente, en juego está quién dominará el mercado global de vehículos eléctricos.
Fuera de la ciudad portuaria de Ningbo, la empresa automovilística china Zeekr está lanzando al mercado vehículos eléctricos de lujo y creciendo rápidamente. La fábrica lleva apenas tres años en funcionamiento, pero este año más que duplicará su producción.
Zeekr es un nuevo jugador en el mercado de vehículos eléctricos, pero tiene la ambición desenfrenada de vender sus autos de alta gama y alta tecnología en el extranjero. Es una subsidiaria de la empresa respaldada por el estado, Geely.
Sin embargo, críticos de EE. UU. y la UE afirman que el respaldo financiero y los vastos recursos del gobierno de China otorgan a empresas como Zeekr una ventaja injusta.
En un reciente viaje a Beijing, la secretaria del Tesoro de EE. UU., Janet Yellen, acusó a China de “sobreproducción” y “dumping” de sus vehículos eléctricos en los mercados extranjeros. La Comisión Europea ha iniciado una investigación sobre si imponer aranceles punitivos a la industria china.
Pero en Zeekr, la amenaza de aranceles se minimiza. La empresa insiste en que el mercado global es lo suficientemente grande para todos.
En el piso del salón del automóvil, los concesionarios e importadores estaban claramente impresionados con los vehículos eléctricos de China y advirtieron a los fabricantes de automóviles tradicionales que están en apuros.
El concesionario de automóviles de Nueva Zelanda, Matthew Foot, quien ha asistido al espectáculo anual durante cinco años, dijo: “Va a ser muy difícil vencer a China. Obtienen recursos increíbles del gobierno; desde minas de litio, hasta los barcos y todo lo demás.
“Obviamente se puede ver por qué Europa los teme y también los está gravando.”
Esta semana, el Secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, está en China. Las tensiones comerciales están en la agenda, junto con las crisis geopolíticas del mundo.
Alemania se encuentra en una posición difícil. Como el mayor fabricante de automóviles de Europa, teme que si la UE impone aranceles a los automóviles chinos, China podría retaliar restringiendo el acceso a su vasto mercado.
Sin embargo, más de la mitad de todos los nuevos autos eléctricos vendidos en todo el mundo son de China y puede fabricarlos más baratos y más rápido que sus competidores.
Al final del año pasado, el gigante de los VE en China, BYD, vendió más autos eléctricos que Tesla. Tesla volvió a liderar el último trimestre, pero la competencia es feroz.
El enfoque en los autos eléctricos es parte del plan del presidente chino Xi Jinping para reformar una economía impulsada por la deuda del país. Lo llama “nuevas fuerzas de producción”. La inversión en infraestructura está fuera, la nueva tecnología está adentro.
En la provincia de Anhui, los funcionarios locales también minimizan la amenaza inminente de los aranceles. El funcionario provincial Pan Feng dijo: “Algunos países, pensando en sus intereses egoístas a corto plazo, introdujeron regulaciones, pero creo que son solo temporales.
“China es un país grande, con un gran mercado, tiene un gran poder y confianza para contrarrestar estos conflictos”.
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Los compradores chinos también confían en los autos eléctricos de su país, comprando más de siete millones de ellos internamente el año pasado.
El país también tiene más estaciones de carga que en cualquier otro lugar del planeta.
Mientras carga su auto eléctrico BYD en la provincia de Zhejiang, el Sr. Zhang nos dijo: “Los autos fabricados en China son lo suficientemente buenos para nosotros, los chinos comunes. Si estás pensando en comprar un V.E., no es necesario optar por un Mercedes o un automóvil alemán.”