La vicepresidenta Kamala Harris hizo historia en su viaje al Medio Oriente y se mostró inflexible con Israel sobre la protección de civiles en Gaza. Durante un viaje de tres horas a la cumbre climática de la ONU en Dubái, se reunió con líderes de renombre.
El mensaje que la vicepresidenta envió a Israel y a otros líderes de la región marcó una diferencia de la administración de Trump. Habló con líderes desafectos en Estados Unidos, especialmente con jóvenes votantes y personas de color que contribuyeron a elegir al presidente Biden en 2020.
Para la vicepresidenta, el viaje fue una oportunidad de presentar su punto de vista en el escenario internacional y de mostrar su capacidad para establecer y mantener relaciones internacionales. Este era su enfoque principal mientras asistía a un evento climático.
Harris expresó su preocupación por la protección de civiles en Gaza, llegando a entablar conversaciones con el líder de Hamas para tratar el tema. A pesar de que su tiempo en la cumbre climática solo fue de tres horas, la vicepresidenta utilizó esa breve ventana para abordar uno de los problemas más críticos de la actualidad.