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Hamas liberó a tres hombres israelíes de cautiverio en Gaza el sábado, antes de un intercambio esperado por prisioneros palestinos más tarde en el día, mientras el cada vez más frágil alto el fuego se mantenía en su tercera semana.
Los hombres fueron entregados al Comité Internacional de la Cruz Roja en una ceremonia elaboradamente escenificada en Deir al-Balah, una sección relativamente no dañada de la Franja de Gaza.
Habían sido tomados como rehenes de sus hogares y de un festival de música durante el asalto del grupo militante palestino a Israel el 7 de octubre de 2023, en el que murieron alrededor de 1.200 personas, según funcionarios israelíes.
Ohad Ben Ami, 56 años, Or Levy, 34 y Eli Sharabi, 52, lucían pálidos y delgados cuando Hamas los exhibió en el escenario junto a sus combatientes fuertemente armados.
Más tarde ese sábado, Israel está obligado por los términos del alto el fuego a liberar alrededor de 180 prisioneros palestinos. La gran mayoría ha estado detenida sin juicio en cárceles israelíes. Menos de dos docenas de ellos estaban cumpliendo cadena perpetua después de haber sido condenados por ataques contra israelíes.
En 15 meses de la guerra de Israel en Gaza, unas 48.000 personas han muerto en la sitiada franja, según funcionarios locales.
A pesar del último intercambio, el marco del alto el fuego está cada vez más bajo presión, tanto por contratiempos operativos como por declaraciones públicas del Primer Ministro israelí Benjamin Netanyahu, que han subrayado su renuencia a poner fin a la guerra.
El viernes, Hamas retrasó la confirmación de que el intercambio se realizaría según lo programado, tal como requería el acuerdo de alto el fuego, después de quejarse de que Israel no había permitido la entrada de decenas de miles de carpas y casas móviles a Gaza.
La entrada de estos suministros humanitarios es requerida por el acuerdo de alto el fuego, dijo una persona familiarizada con los detalles, aunque no está claro cuándo se suponía que llegaría la entrega.
La necesidad de refugio se hizo cada vez más urgente esta semana a medida que las tormentas de invierno azotaron la franja costera. Unas 2 millones de personas han sido desplazadas allí y están viviendo en ciudades de carpas dispersas y en ruinas de sus vecindarios.
El futuro del alto el fuego también ha sido puesto en duda por la promesa de Netanyahu a principios de esta semana en la Casa Blanca de reanudar la guerra con Hamas, después de que se le informara de que Donald Trump favorece el desplazamiento de toda la población palestina de la Franja de Gaza.
El alto el fuego de tres etapas se encuentra actualmente en transición entre la primera y la segunda fase, durante la cual se supone que deben llevarse a cabo negociaciones para poner fin a la guerra.
En el primer periodo de seis semanas, se exigía a Hamas que liberara a 33 rehenes israelíes, incluidos todos los niños, mujeres y hombres mayores de 50 años. Hasta el sábado, había liberado a 21 de ellos. Este periodo de seis semanas finaliza en la primera semana de marzo.
El grupo tomó originalmente alrededor de 250 personas como rehenes el 7 de octubre de 2023. Liberó alrededor de 120 durante un breve alto el fuego en noviembre de 2023 a cambio de cientos de prisioneros palestinos. Se cree que muchos de los rehenes restantes están muertos.
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La semana pasada, Hamas también liberó a cinco trabajadores agrícolas tailandeses que fueron capturados durante la incursión transfronteriza que desencadenó la guerra.
Hamas solo comenzará a liberar a los soldados masculinos que tomó como prisioneros y entregará los cuerpos de los rehenes muertos si las negociaciones tienen éxito en convertir el alto el fuego temporal en una tregua permanente. Eso requeriría que Israel retirara sus fuerzas de Gaza.
Esas conversaciones debían comenzar esta semana, pero Israel aún no ha enviado equipos de alto nivel a Qatar o Egipto, que están mediando el acuerdo junto con EE.UU.
Si Netanyahu pone fin a la guerra, corre el riesgo de que colapse su coalición gobernante de derecha, que incluye a un partido político de extrema derecha.
Sus demandas incluyen operaciones de combate continuas y la reocupación permanente de la Franja de Gaza. Eso concuerda con el plan de Trump para que EE.UU. tome el control de la enclave, expulse a su población palestina y ponga en marcha un plan de reconstrucción que la convertiría en la “Riviera de Oriente Medio”.
Hamas ha rechazado esas propuestas, que también fueron condenadas por los aliados árabes y europeos de EE.UU.
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