Entrelazadas a lo largo de las soleadas costas del sur de España, tanto Marbella como Tenerife ofrecen una mezcla encantadora de paisajes impresionantes, rica historia y cultura auténtica. Imagina esto: estás paseando por las encantadoras calles del casco antiguo de Marbella, donde los edificios encalados están adornados con buganvillas. El aire está lleno del aroma tentador de espetos de los chiringuitos cercanos, invitándote a tomar un momento y disfrutar de las impresionantes vistas del Mediterráneo.
Luego está Tenerife, la isla más grande de las Islas Canarias de España, ubicada frente a la costa de África Occidental, donde la naturaleza es la protagonista. Desde los impresionantes paisajes del Parque Nacional del Teide, hogar del volcán inactivo que es el pico más alto de España, hasta sus numerosas playas de arena negra, cada rincón de esta isla rebosa belleza y aventura. Ya sea que estés listo para una emocionante caminata, una hermosa puesta de sol o sumergirte en la deliciosa cocina española, tanto Marbella como Tenerife lo tienen todo.
Tuve el placer de alojarme en el Hard Rock Hotel en ambas regiones, y déjame decirte, es el alojamiento ideal para cada lugar. En Marbella, la atmósfera boutique del hotel y las excelentes opciones gastronómicas brindaron el retiro perfecto después de un día de exploración. Mientras tanto, en Tenerife, el ambiente vibrante y lleno de música combinado con las lujosas comodidades agregaron una capa adicional de emoción a mi estadía.
Día 1: Llegada a Marbella y registro en el hotel
Después de un vuelo tranquilo a Málaga, fui llevado al Hard Rock Hotel Marbella, ubicado en el corazón de Costa del Sol. Este elegante hotel inspirado en la música estableció el tono perfecto para la semana por delante. La vibra era elegante pero relajada, con toques modernos como una banda sonora en la ducha, un amenity de bienvenida con una nota que decía “desde el backstage” y un tocadiscos más una selección curada de vinilos esperándome.
Hard Rock Hotel en Marbella (Victoria Leandra)
Día 2: Explorando Puerto Banús
Comencé mi día con un desayuno de cortesía en Sessions, seguido de un recorrido guiado por la memorabilia alrededor del hotel donde pude ver de cerca artefactos musicales icónicos. Se sintió como caminar por un mini Salón de la Fama del Rock & Roll, con tesoros de J.Lo, Juanes, Paul Stanley, Shakira y Ricky Martin.
Para el almuerzo, opté por Sun & Society, que ofrece platos ligeros mediterráneos que equilibraban sabor y frescura, incluyendo ensalada de langosta, bollo bao crujiente de calamares y pescado local de Marbella, lubina.
La tarde la dediqué a la relajación, mi cuerpo lo necesitaba después de un vuelo largo. Concerté una cita en el Rock Spa para disfrutar de su Circuito de Hidroterapia. Una serie de baños de vapor, saunas y piscinas hicieron su magia, dejándome rejuvenecido.
Más tarde, caminé hasta la Playa de Puerto Banús, a un corto paseo desde el hotel, las calles estaban bordeadas de boutiques de lujo, incluidas Dior, Loewe, Hermès, YSL y Celine.
La cena en Zengo, de regreso al hotel y bajo la dirección del chef Richard Sandoval, fue una revelación. La atmósfera chic combinada con la fusión de sabores asiáticos y latinos creó una experiencia gastronómica inolvidable.
La cocina de Marbella es de primer nivel. (Victoria Leandra)
Día 3: El encanto del casco antiguo de Marbella y una sesión de golf al atardecer
Salí a explorar el encantador centro de la ciudad de Marbella, donde el recorrido guiado comenzó en el Parque de la Alameda, que presenta una exposición al aire libre de esculturas de Salvador Dalí acompañadas de música en vivo. ¡Estos son los momentos por los que viajo! Las estrechas calles, llenas de boutiques y monumentos históricos, eran encantadoras. Descubrí capillas callejeras, plazas pintorescas e incluso recogí algunas cerámicas para llevar a casa. También tuve la oportunidad de disfrutar de una exposición de Picasso en el Museo del Grabado Español Contemporáneo.
La comida en Leña del chef Dani García fue el punto culminante del día: un viaje culinario arraigado en la cocina tradicional española, elevado por técnicas modernas. La cantidad de comida deliciosa que probé fue asombrosa; sin embargo, el postre realmente se robó el show. Disfrutamos puerro asado al carbón, aguacate de Málaga a la brasa, cebolla gratinada con trufa, lubina, gazpacho, ensalada de tomate fresco, babaganoush, edamame y broccolini, ¡un banquete delicioso para alguien que no come carne, a pesar de que este lugar es famoso por su carne! Asegúrate de pedir la tarta di rose, un postre impresionante que era tan delicioso como hermoso.
Más tarde, me encontré en el Golf Club Los Naranjos, donde tuve la oportunidad de tomar mi primera lección de golf. Los alrededores elegantes, la práctica atenta y el tiempo individual con un profesional de golf lo hicieron divertido. Después, pasé un tiempo en la piscina solo para adultos del hotel y fui al gimnasio, ¡que estaba abierto las 24 horas, así que sin excusas! Para cenar, probé Suena Chido, el nuevo concepto mexicano en el hotel.
No te puedes perder el Casco Antiguo de Marbella. (Victoria Leandra)
Día 4: De camino a Tenerife
A la mañana siguiente, me despedí de Marbella y tomé un vuelo a Tenerife. Al llegar, la vibra relajada del Hard Rock Hotel Tenerife fue inmediatamente evidente. Situado en la costa sur, esta propiedad frente a la playa se sentía como un oasis, perfecto para explorar las famosas Islas Canarias. El hotel ofrecía acceso directo a una impresionante playa de arena negra, tres piscinas, un gran programa de actividades para adultos y niños, comodidades semi-todo incluido e increíbles habitaciones.
Pasé la tarde paseando por la zona para familiarizarme con los impresionantes alrededores. La puesta de sol con vistas al Teide era impresionante. Para cenar, opté por Montauk Steakhouse, donde me di un festín con mariscos locales frescos y perfectos. ¡Sin filetes para mí, solo jamón ibérico porque estamos en España! Me di el gusto de croquetas de langostinos, pan con tomate y un delicioso risotto de verduras creado especialmente para mí.
@VictoriaLeandra se registra en el Hard Rock Hotel de Tenerife. (Victoria Leandra)
Día 5: Día de playa en Hard Rock Hotel Tenerife
El día estaba hermoso, así que pasé la mayor parte del tiempo en la playa de arena negra, sorbiendo un Aperol spritz y disfrutando de la atmósfera libre de multitudes. El almuerzo en The Beach Club fue la quintaesencia de la cena en la isla: fresca, ligera y ¡sí, comí paella de mariscos!
La noche la pasé en The 16th, un bar en la azotea con impresionantes vistas de 360 grados del Atlántico durante la puesta de sol. Con un cóctel en mano, vi cómo el sol se ponía bajo el horizonte, pintando el cielo en tonos de naranja y rosa.
Más tarde, me dirigí al pueblo con mi amiga Mai para explorar la región de Adeje y cenar en un restaurante local llamado Bésame Mucho. El servicio fue impecable, y probamos un poco de todo: ensalada de papas negras, wahoo local ahumado marinado en miel de palma, croquetas de pescado y pulpo a la parrilla. Incluso pedimos el pescado entero recién capturado con mojo picón.
Siguiendo la música, nos encontramos en Monkey Beach Club, donde disfrutamos de un animado ambiente musical latino que mantenía la energía alta.
Victoria Leandra
Día 6: Excursión al Teide
Este día trajo un cambio de ritmo: una caminata por el mundialmente famoso Parque Nacional del Teide. El paisaje era de otro mundo, con formaciones rocosas volcánicas y vistas impresionantes que me dejaron sin aliento. ¡No te pierdas Los Roques de García, una formación rocosa impresionante que es el sueño de cualquier fotógrafo!
Si estás buscando un almuerzo local después, Papillon Tenerife ofrece deliciosas tapas como queso asado, papas arrugadas con mojo y bocadillo canario. ¡No olvides probar el barraquito, el café tradicional de Tenerife, que es un deleite encantador!
Más tarde, ¡experimenté mi primera fiesta en la piscina en la propiedad del hotel! Después de todo, estaba alojado en el sur de Tenerife, conocido por sus hermosas playas y animada escena de fiesta. Tuvimos una cabaña privada con vista al puesto de DJ.
La cena en Narumi fue una conclusión elegante al día, con platos de inspiración asiática con un toque inventivo. El restaurante amablemente ofreció un menú degustación vegetariano, terminando con una muestra de helado de mochi.
Victoria Leandra
Había visitado España antes: Barcelona, Madrid, Toledo y Segovia, pero este viaje se sintió completamente nuevo, y con gusto lo viviría de nuevo, ya que aún hay mucho más por explorar en ambas regiones. Desde las calles históricas de Marbella hasta la belleza natural de Tenerife, esta aventura me dejó preguntándome no si volveré, sino cuándo.
El Hard Rock Hotel Marbella me impresionó con su atmósfera elegante y de música y sus toques de lujo que me hicieron sentir como una verdadera estrella de rock, mientras que el Hard Rock Hotel Tenerife ofreció una escapada isleña, mezclando perfectamente la relajación y la diversión. Con su servicio personalizado, comodidades de primer nivel e increíble gastronomía, los Hoteles Hard Rock elevaron mi estancia y me dejaron contando los días hasta que regrese.
Victoria Leandra es una periodista galardonada, influencer y presentadora en cámara especializada en cultura, comida y experiencias únicas en todo el mundo. Sigue su vida como periodista a través de @VictoriaLeandra.
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