Los ataques de represalia de Rusia llegaron en el día más frío del invierno ucraniano hasta ahora, con temperaturas alrededor de -6C. Junto con los daños causados en la región de Ivano-Frankivsk, las instalaciones de energía e infraestructura resultaron dañadas en las regiones de Lviv y Ternopil. No hubo impacto en infraestructuras críticas o residenciales en la región de Kyiv, según el Gobernador Ruslan Kravchenko. Cinco de las nueve unidades de reactor nuclear en funcionamiento del país han estado operando con potencia reducida. Como resultado del ataque, la Compañía Nacional de Energía Ukrenergo tuvo que aumentar las restricciones en el suministro de energía el viernes, con cortes de luz rotativos introducidos en todas las regiones. Ukrenergo agregó que durante el día del viernes, la electricidad sería importada de Polonia, Rumania, Eslovaquia, Hungría y Moldavia.