La administración de Biden planea designar a la milicia hutí de Yemen como una organización terrorista, volviendo a imponer parcialmente sanciones que levantó hace casi tres años a un grupo respaldado por Irán cuyos ataques al tráfico marítimo en el Mar Rojo han provocado una respuesta militar de Estados Unidos.
A partir de mediados de febrero, Estados Unidos considerará a los hutíes un grupo “terrorista global especialmente designado”, según un funcionario estadounidense, bloqueando su acceso al sistema financiero global, entre otras sanciones. El funcionario habló bajo condición de anonimato para discutir una política que aún no se había anunciado oficialmente.
Pero los funcionarios de Biden no llegaron tan lejos como para aplicar una segunda designación más severa, la de “organización terrorista extranjera”, que la administración Trump impuso a los hutíes en sus días finales. El Departamento de Estado revocó ambas designaciones poco después de que el presidente Biden asumió el cargo a principios de 2021.
Ese paso adicional habría hecho mucho más fácil procesar penalmente a cualquier persona que brinde dinero, suministros, entrenamiento u otro “apoyo material” a los hutíes. Pero los grupos de ayuda dicen que también podría complicar la asistencia humanitaria a Yemen.
La medida es una respuesta y un esfuerzo para detener a las semanas de ataques con misiles y drones de los hutíes al tráfico marítimo frente a la costa de Yemen. Esos ataques, que el grupo describe como una muestra de solidaridad con los palestinos bajo bombardeo israelí en Gaza, han obligado a algunas grandes compañías navieras a desviar sus buques, lo que genera retrasos y mayores costos de envío en todo el mundo. Después de emitir múltiples advertencias a los hutíes, el Sr. Biden ordenó docenas de ataques en sus instalaciones en Yemen, aunque funcionarios estadounidenses dicen que el grupo conserva la mayor parte de su capacidad para atacar el comercio del Mar Rojo.
Pero la designación también refleja un esfuerzo cuidadoso por encontrar un equilibrio que proteja el flujo desesperadamente necesario de ayuda humanitaria a la población de Yemen, que ha soportado hambruna, enfermedades y desplazamientos durante más de una década de guerra civil después de que los hutíes tomaron la capital del país en septiembre de 2014.
Los funcionarios estadounidenses temen que etiquetar a los hutíes como una organización terrorista extranjera podría hacer que los grupos de ayuda dejen de enviar suministros a las áreas controladas por los hutíes en Yemen, por temor a responsabilidad penal u otras sanciones estadounidenses.
Pero incluso la etiqueta menor de grupo terrorista global especialmente designado podría poner en peligro los esfuerzos de Estados Unidos y Arabia Saudita para construir un acuerdo de paz duradero para poner fin al conflicto en Yemen.
Después de la respuesta militar de Israel en Gaza a los ataques de Hamas del 7 de octubre, los hutíes han buscado mostrar solidaridad con los palestinos atacando barcos que creen que se dirigen a Israel. Los hutíes, un grupo chiíta inspirado religiosamente, profesan odio a Israel.
Hablando en el Foro Económico Mundial en Davos, Suiza, el martes, Jake Sullivan, asesor de seguridad nacional del presidente Biden, dijo que era importante señalar que “el mundo entero rechaza la idea de que un grupo como los hutíes pueda básicamente secuestrar al mundo, como lo están haciendo”.
Los funcionarios estadounidenses no han acusado a los hutíes de planear ataques terroristas más allá de la región, y el grupo ha luchado contra la filial local de Al Qaeda en Yemen, según un informe de octubre de 2023 del Centro de Estudios Estratégicos de Sana’a.
El conflicto civil de Yemen se vio exacerbado por la intervención de Arabia Saudita, vecina de Yemen, y, por un tiempo, de los Emiratos Árabes Unidos, que consideran a los hutíes como peligrosos agentes de Irán, que les presta apoyo financiero y militar.
El conflicto creó una catástrofe humanitaria que el presidente Biden, como candidato, prometió abordar en 2020. Dirigida por Tim Lenderking, el enviado especial de Estados Unidos para Yemen, la administración Biden ayudó a asegurar un alto el fuego en el conflicto y ha estado tratando de ayudar a cerrar un acuerdo de paz duradero.
Después de un debate dentro de la administración Trump, el secretario de Estado Mike Pompeo designó a los hutíes como una organización terrorista extranjera y un grupo terrorista global especialmente designado a mediados de enero de 2021. Los halcones iraníes estaban ansiosos por castigar a los hutíes por atacar a Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos, así como al envío global. Funcionarios de lugares como la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional y las Naciones Unidas temían el impacto de la medida en la ayuda humanitaria y dijeron que podría llevar a la hambruna.
En febrero de 2021, menos de tres semanas después de que el Sr. Biden asumiera el cargo, el secretario de Estado Antony J. Blinken revirtió las designaciones de Pompeo. En ese momento, el Sr. Blinken dijo que las designaciones “podrían tener un impacto devastador en el acceso de los yemeníes a bienes básicos como alimentos y combustible”, y que las inversiones estaban “destinadas a asegurar que las políticas estadounidenses pertinentes no obstaculicen la asistencia a aquellos que ya sufren lo que se ha llamado la peor crisis humanitaria del mundo”.
En una declaración el martes después de que The Associated Press informara por primera vez sobre la acción planificada, el senador Tom Cotton, republicano de Arkansas, denunció la eliminación de los hutíes de la lista de terroristas de 2021 de Biden como una muestra de “debilidad”.
“Eliminarlos de la lista de organizaciones terroristas fue un error mortal y otro intento fallido de apaciguar al ayatolá”, dijo el Sr. Cotton, refiriéndose al líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Khamenei.
El Sr. Biden ha estado contemplando el movimiento durante al menos dos años, diciéndole a los reporteros en enero de 2022 que se estaba “considerando” restaurar la designación terrorista de los hutíes después de que el grupo llevara a cabo un letal ataque transfronterizo a los Emiratos Árabes Unidos.
Cuando un reportero le preguntó la semana pasada si consideraba a los hutíes un grupo terrorista, el Sr. Biden no vaciló. “Creo que sí lo son”, respondió.
— Michael Crowley Reportando desde Washington