El ejército ha sido jubilosamente recibido por muchos habitantes de las áreas que ha recapturado recientemente, ya que el RSF ha sido ampliamente acusado de matar y violar a civiles en Khartoum, además de saquear las casas de los muchos residentes que han huido de la ciudad. Los informes del avance del ejército han sido desestimados por el RSF como “mentiras y rumores”. Han hecho negaciones similares antes de cada retirada en las semanas recientes. Analistas dicen que los éxitos recientes del ejército han sido el resultado de reclutar más combatientes y comprar más armamento. Recuperar la sede del ejército asediado también fue un gran impulso a principios de este mes. La expulsión del grupo paramilitar de la ciudad central de Wad Madani en enero estuvo empañada por acusaciones de ejecuciones sumarias y ataques de retribución arbitrarios a aquellos percibidos como informantes o colaboradores del RSF. Esto sin duda aumentará los temores entre algunos residentes de Khartoum de que les espere el mismo destino. “Cuando abres las redes sociales y ves todas las muertes, si has cometido algo malo debes estar preocupado”, dijo Mustafa a la BBC. “Algunos de ellos llevaron a los combatientes a las casas de las personas. Otros se unieron al RSF y robaron propiedades, aterrorizaron a las personas, incluso retuvieron a mujeres en contra de su voluntad [como esclavas sexuales]. Hicieron cosas horribles. ¿Están aterrorizados de lo que está por venir? Por supuesto.” Pero a veces hay una línea muy delgada entre ser visto como un colaborador y la realidad de sobrevivir en la guerra. “Estoy preocupado por mi primo”, dice Amir, que vive en la ciudad gemela de Omdurman, que está justo al otro lado del río Nilo. “No es un colaborador ni un informante, a menudo tiene que tratar con estas personas [el RSF] porque está cuidando de su madre y sus hijos. ¿Será sacrificado [por el ejército] o lo dejarán en paz?” Por ahora, mientras el ejército se acerca y el futuro de Sudán pende de un hilo, todo lo que Mustafa y Amir pueden hacer es esperar. Se han cambiado algunos nombres en este informe por razones de seguridad.
