Las guardias costeras en Mauritania han recuperado 89 cuerpos de migrantes de un barco que se hundió en el Océano Atlántico el lunes. Nueve personas, incluida una niña de cinco años, fueron rescatadas, pero hay decenas más desaparecidas. Sobrevivientes dicen que el barco, una embarcación pesquera tradicional, zarpó la semana pasada desde la frontera entre Senegal y Gambia con 170 personas a bordo. Se hundió en la costa suroeste de Mauritania. Mauritania es un punto de tránsito clave para los migrantes que intentan llegar a Europa desde África Occidental, con miles de barcos que partieron del país el año pasado. El destino más común en la peligrosa ruta son las Islas Canarias de España. El gobierno español dice que casi 40,000 personas llegaron allí el año pasado, el doble que el año anterior. Desesperados por llegar a Europa, los migrantes a menudo viajan en barcos sobrecargados. La organización benéfica Ca-minando Fronteras estima que más de 5,000 migrantes murieron intentando llegar a España por mar en los primeros cinco meses de 2024. En abril, la UE otorgó a Mauritania 210 millones de euros (177 millones de libras; 225 millones de dólares) en ayuda, casi 60 millones de los cuales se invertirán en la lucha contra la migración indocumentada a Europa.