El grupo progresista Justice Democrats está expandiendo su reclutamiento para las elecciones intermedias de 2026 de candidatos de clase trabajadora y de izquierda, sin dejarse intimidar por la victoria del presidente electo Trump y fortalecido por el deseo de cambiar cómo los Demócratas eligen nuevo talento bajo un Washington del GOP.
Un nuevo memo publicado el martes, informado por primera vez por Punchbowl News, detalla los planes de la organización para jugar en los 50 estados, con la esperanza de aumentar su banquillo de personas de clase trabajadora y frenar la influencia corporativa al sacar a los Demócratas respaldados por gastos externos. Eso incluye apuntar a distritos azules para derrocar a los incumbentes centristas, la estrategia distintiva del grupo desde su fundación en 2017.
La Directora Ejecutiva Alexandra Rojas ve el mejor camino de los Demócratas hacia el éxito a largo plazo con líderes que se parecen a una base diversa de clase trabajadora, que en 2024 cayó en gran número ante Trump y los Republicanos en las elecciones inferiores.
“A fin de ser el partido de la clase trabajadora, necesitamos más líderes de la clase trabajadora en el poder”, dijo Rojas en el documento que articula el camino a seguir. “Los líderes como los Justice Democrats elegidos en el Congreso nos han demostrado que existe otra forma de hacer política y representan la promesa de unir a nuestra nación fracturada en una democracia multirracial donde todos prosperan y nadie queda rezagado”.
A pesar de los éxitos de Justice Democrats que les ayudaron a expandir el “escuadrón” en el Congreso, otros esfuerzos han sido recibidos con una feroz resistencia por parte de las fuerzas del establishment. El año pasado, perdieron a dos miembros prominentes, los Representantes Jamaal Bowman (D-N.Y.) y Cori Bush (D-Mo.) después de que la entrada de dinero de grupos de interés especiales y una serie de malas movidas políticas hundieran sus candidaturas.
Los líderes y organizadores del grupo ahora esperan usar el impulso del gasto inusualmente alto de las familias del 1 por ciento superior del país como combustible para su propuesta a los estadounidenses.
“El último ciclo tuvo más dinero de multimillonarios que nunca antes: solo 150 familias multimillonarias gastaron cerca de 2 mil millones de dólares para lograr que sus candidatos preferidos fueran elegidos y ganar una mayoría Republicana en el gobierno federal”, reza el memo.
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