AUSTIN, Texas — Un grupo de derechos de voto latino pidió el lunes una investigación federal después de que sus voluntarios dijeron que las autoridades de Texas allanaron sus hogares y confiscaron teléfonos y ordenadores como parte de una investigación del fiscal general republicano del estado sobre acusaciones de fraude electoral.
No se han presentado cargos contra ningún objetivo de las búsquedas que tuvieron lugar la semana pasada en el área de San Antonio. El fiscal general Ken Paxton confirmó previamente que su oficina había llevado a cabo búsquedas después de que un fiscal local remitiera a su oficina “acusaciones de fraude electoral y acarreo de votos” durante las elecciones de 2022.
Algunos voluntarios cuyos hogares fueron registrados, incluida una mujer de 80 años que dijo a sus conocidos que los agentes estuvieron en su casa durante dos horas y se llevaron medicamentos, junto con su teléfono inteligente y reloj, protestaron frente a la oficina del fiscal general en San Antonio contra las búsquedas.
“Sentimos que nuestros votos están siendo suprimidos”, dijo el presidente nacional de la Liga de Ciudadanos Latinopara Unidos, Roman Palomares, el lunes. “Vamos a llegar al fondo de esto.”
La investigación es parte de una Unidad de Integridad Electoral que Paxton formó en su oficina. La oficina de Paxton no respondió de inmediato a los correos electrónicos solicitando comentarios. El Departamento de Justicia federal se negó a hacer comentarios.
Al menos seis miembros tuvieron sus hogares registrados, dijo Palomares. Incluían a Manuel Medina, un consultor político de San Antonio, quien afirmó que su hogar fue registrado durante varias horas mientras los agentes confiscaban documentos, ordenadores y teléfonos celulares. Medina es el exjefe del Partido Demócrata del Condado de Bexar y está trabajando en la campaña de la candidata demócrata a la Cámara Estatal, Cecilia Castellano, cuyo hogar también fue registrado.
Nueve agentes también entraron en la casa de la voluntaria Lidia Martínez, de 80 años, quien dijo que expresó confusión sobre por qué estaban allí.
“Me sentaron y comenzaron a buscar toda mi casa, mi almacén, mi garaje, cocina, todo”, dijo Martínez, e interrogaron sobre otros miembros, incluido Medina.
La orden de registro ordenó a los funcionarios buscar cualquier documento relacionado con las elecciones y confiscar los dispositivos de Martínez.
“No estoy haciendo nada ilegal”, dijo Martínez que le dijo a los agentes. “Lo único que hago es ayudar a los mayores.”
El fraude electoral es raro, suele ocurrir en casos aislados y generalmente se detecta. Una investigación de Associated Press sobre las elecciones presidenciales de 2020 encontró menos de 475 posibles casos de fraude electoral de 25.5 millones de votos emitidos en los seis estados donde Trump y sus aliados disputaron su derrota ante el presidente demócrata Joe Biden.
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