Este año el Eurovisión estuvo más tenso de lo usual. Israel, que ha participado en el concurso desde 1973, tuvo que cambiar la letra de su canción después de que la versión original rompiera las reglas de neutralidad política porque se pensaba que hacía referencia a los ataques de Hamas del 7 de octubre de 2023. En el evento, hubo tensiones entre la delegación israelí y algunos países, que Israel luego dijo que constituían “una muestra sin precedentes de odio”. Mientras tanto, durante las semifinales, el ex ganador sueco Eric Saade actuó en el intermedio con un pañuelo palestino keffiyeh envuelto alrededor de su muñeca. Y en la antesala de la gran final, el concursante de Irlanda se retiró de un ensayo general después de quejarse de la cobertura de la televisión israelí de su actuación; y el cantante de Francia rompió con el protocolo en el ensayo general al interrumpir su canción para hacer un discurso apasionado sobre la paz. Por separado, la entrada holandesa fue descalificada debido a un presunto enfrentamiento con una operadora de cámara. Aunque las filas en parte opacaron su victoria, Nemo agregó que se mantuvieron enfocados en contar su historia, “porque era – y aún estoy convencido de que es – una historia importante para contar”. “Saber que tuvo un impacto, y que mucha gente encontró algo en eso, y mucha gente obtuvo algo de eso, especialmente jóvenes queer, eso me hace realmente feliz.”
