Funcionarios surcoreanos condenados por enviar a casa a norcoreanos a la fuerza

En 2019, dos pescadores norcoreanos confesaron haber asesinado a 16 compañeros de tripulación antes de huir a Corea del Sur en barco y solicitar asilo. El gobierno progresista de entonces en el Sur les negó el estatus de refugiados o un juicio allí y, en un movimiento sin precedentes, los enviaron de vuelta al Norte.

Esa decisión desencadenó no solo una tormenta política en su momento, sino también cargos criminales contra cuatro altos funcionarios procesados después de que el actual gobierno conservador, con una postura más dura contra Corea del Norte, llegara al poder en Seúl en 2022.

El martes, un panel de tres jueces en el Tribunal de Distrito Central de Seúl declaró culpables a los cuatro principales asesores de seguridad nacional del ex presidente Moon Jae-in por abusar de su poder oficial al enviar de regreso a los pescadores norcoreanos que huían. El tribunal anunció penas de prisión pero decidió no imponerlas de inmediato, indicando en su veredicto que consideraba que los cargos criminales contra los funcionarios eran políticamente motivados bajo el sucesor del Sr. Moon, el presidente Yoon Suk Yeol.

Los cuatro ex funcionarios, el asesor de seguridad nacional de Moon, Chung Eui-yong; su director de inteligencia nacional, Suh Hoon; su jefe de gabinete presidencial, Noh Young-min; y su ministro de Unificación, Kim Yeon-chul, fueron condenados a seis a diez meses de prisión. Pero las sentencias fueron suspendidas por dos años, después de lo cual serán eliminadas.

Los cargos criminales que enfrentaron los cuatro fueron los primeros de su tipo en Corea del Sur y reflejan la polarización entre los dos principales partidos políticos del país cuando se trata de tratar con su viejo enemigo, Corea del Norte.

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Cuando Corea del Sur capturó a los dos pescadores norcoreanos, entonces de 22 y 23 años, en sus aguas en 2019, no eran desertores comunes. Confesaron que huyeron después de matar al capitán y otros 15 miembros de la tripulación en su bote con martillos, arrojando sus cuerpos al mar.

Corea del Sur no tenía tratado con Corea del Norte para la extradición de sospechosos criminales. Según su Constitución, debe tratar a los norcoreanos como sus ciudadanos y, hasta entonces

Sin las reglas necesarias, “no hay garantía de que una confusión similar no se repita si ocurre el mismo o un caso similar”, dijeron los jueces. Los fiscales tienen una semana para apelar la sentencia.