El principal funcionario de drogas de la administración de Biden pidió el lunes una investigación independiente sobre cómo las autoridades antidopaje chinas y globales decidieron absolver a 23 nadadores chinos de élite que dieron positivo en una prueba de un medicamento prohibido meses antes de los Juegos Olímpicos de verano en 2021.
El funcionario, Rahul Gupta, director de la Oficina de Política Nacional de Control de Drogas, dijo que planeaba plantear el manejo de las pruebas positivas durante una reunión de dos días de ministros de deportes en Washington. Miembros prominentes de la Agencia Mundial Antidopaje están programados para asistir al evento, que comienza el jueves.
“Estados Unidos se mantiene firme en su compromiso de garantizar que cada atleta estadounidense y los de todo el mundo tengan un campo de juego nivelado y una oportunidad justa en las competiciones deportivas internacionales”, dijo el Dr. Gupta en respuesta a preguntas de The New York Times. “Debe haber investigaciones rigurosas e independientes para examinar cualquier incidente de posible mala praxis.”
El Dr. Gupta es miembro del comité ejecutivo de la WADA, pero él y su personal no habían sido informados sobre el caso de los nadadores hasta el viernes, según un comunicado de su oficina. Al día siguiente, una investigación en The Times reveló las pruebas positivas de los nadadores para un medicamento cardíaco prohibido, trimetazidina, o TMZ, y la respuesta a ellas por parte de las autoridades antidopaje nacionales y globales.
Los 23 nadadores chinos nunca fueron suspendidos ni identificados públicamente antes de los Juegos Olímpicos; en esos Juegos de Tokio, obtuvieron cinco medallas, incluidas tres de oro. El descubrimiento de que habían dado positivo por TMZ pero aún compitieron provocó reacciones furiosas de los atletas olímpicos que compitieron contra algunos de ellos, y acusaciones de encubrimiento por parte de otros en el movimiento antidopaje.
El llamado a una investigación del Dr. Gupta se produjo mientras la WADA realizaba una videoconferencia con periodistas para tratar de frenar las repercusiones de la divulgación sobre las pruebas positivas. En una conferencia de prensa virtual que duró casi dos horas, altos funcionarios de la WADA y el principal funcionario legal de la organización defendieron repetidamente el manejo del caso.
“Si tuviéramos que hacerlo de nuevo ahora”, dijo el presidente de la WADA, Witold Banka, “haríamos exactamente lo mismo”.