La región de Tigray en Etiopía, afectada por la guerra, está “al borde de una catástrofe humanitaria” comparable a la hambruna en 1984-85 que provocó el evento musical mundial de recaudación de fondos Live Aid, según dijo un líder regional.
Una declaración contundente dijo que “el hambre y la muerte” se cernían sobre la región del norte.
Las autoridades federales han negado que exista una hambruna.
Hasta noviembre del año pasado, Tigray y el gobierno central estaban en guerra.
Se estima que cientos de miles han muerto como resultado del conflicto de 24 meses entre el ejército federal, sus aliados y las fuerzas tigrayanas.
El conflicto también interrumpió la vida agrícola, obligó a cientos de miles de personas a abandonar sus hogares y destruyó infraestructura vital, dejando a Tigray muy vulnerable.
Después de eso, la sequía en algunas áreas y una plaga de langostas han agravado la situación, según dijo el presidente de la administración interina de Tigray, Getachew Reda.
Ahora, el 91% de la población de la región está expuesta “al riesgo de morir de hambre”, según su declaración.
La administración de Getachew fue establecida después de que se acordara un acuerdo de paz el año pasado.
Funcionarios locales habían dicho anteriormente que cientos de personas habían muerto de hambre en los últimos meses. Un informe reciente de la ONU describió una “crisis creciente de seguridad alimentaria” en Tigray.
En noviembre, Estados Unidos y la ONU anunciaron que reanudarían la ayuda alimentaria a Etiopía, meses después de suspenderla debido a acusaciones de robo.
La administración interina pidió al gobierno federal de Etiopía y a la comunidad internacional que intervengan para salvar vidas.
Pero la Comisión Federal de Gestión de Riesgos de Desastres de Etiopía ha negado informes de hambruna en Etiopía, agregando que el gobierno está intensificando los esfuerzos para brindar apoyo a quienes están afectados por la sequía.