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FTI Consulting, uno de los grupos de asesoría empresarial de América más grandes con capital abierto, se está preparando para una ola de defecciones de personal después de que uno de sus principales generadores de ingresos lanzara una firma rival, llevándose a sus lugartenientes principales y potencialmente decenas de millones de dólares de negocios con él.
FTI despidió a Jonathan Orszag en 2023 en una disputa sobre la distribución de beneficios y el control en su práctica de consultoría económica, que provee economistas como testigos expertos para litigios. Las consecuencias empezaron a aparecer en los resultados financieros de FTI la semana pasada.
Publicados un día después de que Orszag anunciara su nueva firma, incluyeron un pronóstico de ganancias más débil de lo esperado para 2025 que la compañía atribuyó en parte a Orszag “pescando” profesionales de FTI. Las acciones de FTI cayeron un 14 por ciento, reduciendo su capitalización de mercado a $5.9 mil millones.
La gerencia está trabajando frenéticamente para limitar las defecciones y afirma que se enfrenta a la decisión entre aumentar los salarios para retener al personal o perder ingresos, subrayando el frágil equilibrio que subyace a los negocios de servicios profesionales.
“Cuando los clientes contratan a un experto, contratan a un individuo no a una marca”, dijo Orszag al Financial Times en el lanzamiento de su firma, Econic Partners.
“Al final, solo hay una persona en el banquillo de los testigos, y se trata del análisis y la credibilidad de ese individuo. La marca con la que están asociados no es tan relevante, y eso es diferente de la banca o la consultoría de gestión.”
La consultoría económica se ha convertido en un nicho lucrativo en los servicios profesionales, rivalizando con la banca de inversión y la consultoría de gestión en términos de pago para los destacados. Los desafíos antimonopolio cada vez más intensos han creado una industria para que los académicos proporcionen testimonios sobre daños financieros, tanto en nombre de empresas como de reguladores.
“Ya no es solo un profesor en un garaje trabajando con algunos estudiantes de posgrado”, dijo Orszag.
Argumentó que las empresas diversificadas con cotización en bolsa como FTI estaban en desventaja frente a las sociedades privadas que podían compartir más generosamente los beneficios.
La división de consultoría económica de FTI, Compass Lexecon, se construyó a partir de una empresa llamada Competition Policy Associates, que adquirió en 2006 por $72 millones. Orszag fue uno de los cinco cofundadores que incluía a su hermano Peter Orszag, el economista de la administración de Obama que actualmente es el director ejecutivo del banco de inversiones Lazard.
Entre los recientes encargos de Compass Lexecon se encuentra el análisis financiero para Tesla en el esfuerzo de la fabricante de automóviles para confirmar el paquete de remuneración de $56 mil millones de Elon Musk.
Econic se lanzó el miércoles con varios exalumnos de FTI, incluido Dennis Shaughnessy, expresidente de FTI. Goldman Sachs ha invertido en la firma.
“La atracción gravitacional para unirse a Econic es muy fuerte”, dijo Orszag. “Esperamos que una gran cantidad de personas sigan uniéndose a la firma.”
Los ejecutivos de FTI en una llamada de ganancias del jueves dijeron que el impacto en las ganancias operativas del lanzamiento de Orszag podría ser de $35 millones este año. FTI tuvo ganancias operativas totales de alrededor de $500 millones en 2024.
“Esperamos que las presiones competitivas resultantes afecten nuestra capacidad para atraer y retener clientes y aumentarán los costos de compensación para retener al personal”, dijo Ajay Sabherwal, director financiero.
Steven Gunby, director ejecutivo, agregó: “Las personas que no se van son simplemente un grupo fabuloso de personas”.
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FTI demandó a Orszag a finales de 2023 acusándolo de incumplir su deber fiduciario con FTI al amenazar con lanzar un competidor y robar secretos de la compañía.
“Tenemos la intención de perseguir esas reclamaciones vigorosamente, incluida la búsqueda de daños y el decomiso de todas las ganancias de la nueva empresa de Mr. Orszag”, dijo la compañía.
Orszag ha demandado a FTI y a Gunby, diciendo que fue despedido indebidamente y que él mismo tiene derecho a una compensación.
Él le dijo al FT que “no cambiaría lo que [hizo] en 2023”, refiriéndose a sus enfrentamientos con Gunby.
“Estaba negociando por mejores resultados a largo plazo, más control y mejores beneficios, para 800 personas en Compass Lexecon.”