El exjugador y entrenador de fútbol Franz Beckenbauer, quien llevó a Alemania Occidental a la conquista de la Copa del Mundo como jugador en 1974 y como entrenador en 1990, falleció el domingo. Tenía 78 años.
Murió en su casa, según confirmó su familia en un comunicado, pero no especificaron dónde vivía ni mencionaron la causa de su muerte. Sus familiares llevaban meses diciendo a los medios alemanes que Beckenbauer, quien fue sometido a una cirugía de corazón en 2016, había estado sufriendo problemas de salud.
Jugador cerebral cuyas habilidades técnicas y conciencia táctica revolucionaron su posición en la defensa central, Beckenbauer fue apodado “Der Kaiser” por su capacidad para controlar los partidos y marcar goles desde una posición en la que principalmente se previenen. Llevó a Alemania Occidental a dos finales de la Copa del Mundo como jugador: en 1966, cuando perdió ante Inglaterra en tiempo extra, y en 1974, cuando capitaneó al equipo hacia la victoria en casa.
Como entrenador del equipo en el torneo de 1990 en Italia, logró su segundo título mundial con una victoria sobre Argentina, encabezada por Diego Maradona.
Su currículum de jugador está lleno de honores tanto en equipo como individualmente: campeonatos mundiales y europeos con Alemania Occidental; cuatro títulos de liga alemanes; tres copas europeas; dos veces ganador del Balón de Oro como el jugador europeo del año.
Beckenbauer pasó la mayor parte de su carrera profesional con el club más grande de Alemania, el Bayern de Múnich, antes de hacer un lucrativo cambio tardío a la ambiciosa North American Soccer League. Como miembro de los New York Cosmos, formó parte de tres equipos campeones más, incluyendo uno en 1977 que incluía a Pelé de Brasil.
Más tarde, como ejecutivo de fútbol, Beckenbauer ayudó a su país, ahora unificado, a asegurar los derechos de organización de la Copa del Mundo 2006, pero sus acciones, al igual que las de otros vinculados a la candidatura alemana, provocaron acusaciones de corrupción y un caso penal en Suiza, el hogar del organismo rector del fútbol a nivel mundial. Beckenbauer no fue condenado, pero solo porque el tribunal se quedó sin tiempo para completar un enjuiciamiento bajo la ley suiza.
Antes de que ese caso fuera a juicio, su reputación volvió a ser cuestionada cuando formó parte de la votación manchada para otorgar las Copas del Mundo 2018 y 2022 a Rusia y Qatar.
Beckenbauer, junto con el brasileño Mário Zagallo y Didier Deschamps de Francia, fue una de las tres personas en ganar la Copa del Mundo, el mayor premio del fútbol, tanto como jugador como entrenador. Zagallo murió el viernes a los 92 años.
Pronto aparecerá un obituario completo.