Francia está amenazando a su antigua colonia Argelia con la cancelación de su estatus especial si el país no acepta de regreso a argelinos expulsados de Francia, según el Primer Ministro François Bayrou el miércoles.
La entrada facilitada para argelinos, incluido el acuerdo franco-argelino de 1968, se pondría a prueba, dijo Bayrou en París, agregando que Francia no busca tal escalada.
Él tiene la intención de dar a Argel cuatro a seis semanas para reconsiderar la situación y planea enviar a Argelia una lista prioritaria de personas que Francia desea deportar con urgencia.
Las palabras de Bayrou llegan tras un ataque terrorista en Mulhouse en la región este de Alsacia el sábado en el que un nacional argelino que vivía ilegalmente en Francia mató a una persona e hirió a otras siete.
Francia quería deportar al atacante, quien había sido condenado por glorificar el terrorismo, de vuelta a Argelia, pero el país se negó a aceptar de regreso a su ciudadano diez veces. Esto causó indignación en Francia y puso aún más tensas las ya tensas relaciones con Argelia.
El presidente Emmanuel Macron ofendió a Argelia el año pasado cuando reconoció la reclamación de Marruecos de décadas sobre el Sáhara Occidental. Mientras tanto, Francia está indignada por la detención del escritor franco-argelino Boualem Sansal a su llegada a Argel a mediados de noviembre. El ganador del premio de la paz de los libreros alemanes de 2011 ha sido detenido desde entonces en Argelia.
También hay una disputa sobre influencers argelinos que viven en Francia y que son acusados de incitar al odio y al terror en las redes sociales. París fracasó en su intento de deportar a uno de ellos, ya que Argelia lo devolvió de inmediato.